El término “woke” ha adquirido gran importancia en los últimos años, especialmente en el contexto de movimientos sociales y políticos.
Originalmente, la palabra proviene del inglés y es el pasado del verbo “wake”, que se traduce como “despertar”. Sin embargo, su significado ha evolucionado y se ha ampliado más allá de su definición literal.
En Puebla On Line te presentamos cómo ha evolucionado el uso de dicho concepto, mismo que despertó polémica y se volvió tendencia tras las declaraciones del presidente de Argentina, Javier Milei en el Foro de Davos.
Durante su intervención lanzó críticas contra lo que denominó “la basura woke”: “El tiempo de cambio está tocando la puerta. El virus mental de la ideología woke es la gran epidemia de nuestra época que debe ser curada. Es el cáncer que hay que extirpar”, manifestó.
Cabe señalar que para el mandatario sudamericano, las políticas asociadas al wokismo, como el uso de pronombres de género neutro o las cuotas de diversidad en el empleo, son ejemplos de intervenciones que erosionan las libertades individuales y fomentan un “pensamiento único”.
Orígenes del término
El uso de “woke” se remonta a las comunidades afroamericanas en Estados Unidos durante la década de 1940.
Se utilizaba para describir a aquellos que estaban “despiertos” o conscientes de las injusticias sociales, especialmente el racismo.
El escritor William Melvin Kelley popularizó el término en un ensayo de 1962 titulado “If You’re Woke, You Dig It”, donde hacía un llamado a la conciencia social.
El concepto ganó mayor notoriedad con el surgimiento del movimiento Black Lives Matter en 2013, que se opone a la violencia policial contra las personas afrodescendientes.
Desde entonces, “stay woke” (mantente despierto) se ha convertido en un lema que promueve la alerta ante las injusticias raciales y sociales.
En 2017, el Diccionario Oxford incluyó una nueva definición que lo describe como “estar consciente de temas sociales y políticos, especialmente el racismo”.
La actualidad Woke
En la actualidad, ser “woke” significa tener una conciencia activa sobre diversas cuestiones de justicia social, como el feminismo interseccional, los derechos LGBTQ+ y la crítica al colonialismo.
Sin embargo, este término ha generado controversia. En muchos contextos, especialmente entre sectores conservadores, “woke” se utiliza de forma despectiva para referirse a movimientos progresistas que son vistos como demasiado radicales o censores.
En Europa, por ejemplo, algunos críticos consideran el “wokeismo” como una importación problemática de teorías estadounidenses sobre raza y género que ponen en riesgo los valores tradicionales.
Así, el término ha sido adoptado por algunos como un insulto para desacreditar posturas progresistas.