Si hablamos de lugares emblemáticos del Centro Histórico de Puebla, no podemos evitar mencionar el Reloj de “el Gallito”. Dicho monumento además de considerarse como un punto de reunión en la ciudad, también posee una interesante historia.
El reloj se encuentra ubicado en el Paseo Bravo, en la esquina de la 11 Sur y la Avenida Reforma. Su ubicación lo sitúa como uno de los más de 2 mil monumentos que se encuentran en el primer cuadro de la ciudad de Puebla. Los cuales se incluyeron en el expediente que entregó el estado para obtener la declaratoria de Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
¿De dónde salió el Reloj de “el Gallito”?
Se dice que el Reloj “el Gallito” fue un regalo de colonia francesa de Puebla con motivo de la celebración del centenario de la Consumación de la Independencia de México el 27 de septiembre de 1921.
El diseño y la construcción de este monumento fue obra del ingeniero civil italiano, Carlos Mastretta Magnani. Mientras que de la confección se encargó la Relojería y Joyería “La Esmeralda”, fundada en 1864 en la Ciudad de México.
Asimismo, esta empresa se encargó de distribuir más de 2 mil relojes que adquirió el gobierno de Porfirio Díaz, entre 1897 y 1911, como parte de las celebraciones por el Centenario de la Independencia de México.
En relación con el diseño del reloj, corresponde al estilo arquitectónico francés de inicios del siglo XX y su estructura es de estilo art nouveau.
La obra se basa en una torre con un reloj y en la punta la figura de un gallo que señala los puntos cardinales. Precisamente, la figura del animal de corral es la que le da el nombre a este icónico monumento.
De acuerdo con el Sol de Puebla, la estructura está basada en tres cuerpos “una base, una parte intermedia y la parte superior que es donde se ubican las caratulas del reloj, rematando con un techo. Toda decorada con columnas y capitales, así como motivos vegetales”.
El gallo que se encuentra como remate en la parte superior de la torre, donde está incrustado el reloj, está elaborado de bronce.
Además, en el centro del reloj se puede leer “La Esmeralda México”, lo que hace referencia a la relojería en donde lo crearon.
Una de las particularidades del Reloj de “el Gallito” es que cada uno de sus ángulos está orientado hacia uno de los puntos cardinales.
“El gallito” cumplió 100 años
Originalmente el reloj funcionaba de forma mecánica con cuerdas y pesas. Sin embargo, en mayo de 2022, le dieron mantenimiento para que continuara funcionado y le retiraron las manecillas y el engranaje interior.
El mantenimiento, de hecho, consistió en sustituir su mecanismo original por uno mecatrónico. Esto para que los cambios de horario se hicieran de manera automática, este trabajo lo realizó la empresa Relojes Centenario, originaria del municipio de Zacatlán.
También en el 2022, el monumento cumplió 100 años y durante este largo periodo de tiempo tuvo algunas reparaciones.
Por ejemplo, en el sismo de 1999, el Reloj “El Gallito” sufrió algunos daños como otros monumentos e iglesias de la ciudad. La figura que adorna la parte superior de la torre se cayó de su base y se dañó, por lo que se tuvo que restaurar y colocar nuevamente.
Durante 25 años, el mantenimiento de los mecanismos de este y otros relojes de Puebla estuvo en manos del relojero Gilberto Manzola Martínez. Quien desafortunadamente falleció a principios del año 2021.
De hecho, ajustaba la hora de los relojes con la hora del Meridiano de Greenwich y de la hora atómica del Observatorio Nacional.
“El Gallito” es más que un simple reloj, es el reflejo de la historia y de la identidad de la ciudad.