Moisés Lira Serafín, sacerdote originario del municipio de Zacatlán, Puebla, fue proclamado beato, el primer poblano, este fin de semana en la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México.
La Iglesia Católica en México celebró su beatificación, pues se le atribuye el milagro de sanar a una bebé en el vientre de su madre, quien había sido diagnosticada con una afección fetal.
En una ceremonia solemne presidida por el cardenal Marcello Semeraro, delegado especial del Papa Francisco.
Este acto no sólo reconoce la vida ejemplar del sacerdote poblano, sino que marca un hito significativo en la veneración de los santos mexicanos, siendo el primer poblano y el primero desde la beatificación de María Concepción Cabrera en 2019.
La Arquidiócesis Primada de México expresó: “un nuevo beato mexicano que nos invita a caminar con esperanza, fe y caridad, como él lo hizo. Que su intercesión nos inspire a seguir su ejemplo de humildad y amor a Dios”.
La memoria del padre Lira se celebrará anualmente el 25 de junio, fecha de su fallecimiento en 1950 a la edad de 56 años a causa de complicaciones cerebrales.
Sus reliquias se encuentran en el Templo Expiatorio Nacional de San Felipe de Jesús, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Durante la homilía, el cardenal Marcello Semeraro dijo que en 2004, una familia de Guanajuato enfrentó una situación difícil, pues durante el embarazo de su bebé fue diagnosticada con una grave afección fetal por lo que en un acto de desesperación, los padres pidieron la intercesión del padre Lira Serafín mediante una novena.
En medio de esta desesperación, la mujer encontró un folleto sobre el padre Moisés Lira Serafín y, sin conocerlo personalmente, le pidió ayuda. Al finalizar el período de oración, las pruebas médicas revelaron que el feto estaba completamente sano.
La causa de beatificación fue iniciada en 2008 y el 28 de marzo de 2013 el papa Francisco aprobó el decreto.
Debido al milagro, es considerado como un protector de la vida desde el vientre y de las madres embarazadas.
Además, se le pueden confiar otros temas relacionados con la salud y dificultades en general. Incluso, al haber sido una persona estudiosa, es común que lo vinculen con el conocimiento y la educación.
En tanto, este lunes llegó una reliquia del beato a la localidad de Tlatempa, municipio de Zacatlán. Fue recibida en una ceremonia encabezada por el arzobispo Víctor Sánchez.