En la actualidad, el trasplante de microbiota fecal es conocido como una alternativa para tratar la enfermedad por Clostridioides difficile (CDI), un padecimiento intestinal causado por dicha bacteria, que en la mayoría de los casos se presenta en personas hospitalizadas o con ingesta de antibióticos por largos periodos, así como en mayores de 65 años.
Aunque en México este tratamiento es poco empleado, países como Canadá, Estados Unidos y algunas naciones europeas, ya lo utilizan desde hace varias décadas para tratar de forma exitosa dicha enfermedad causante de dolor abdominal, fiebre, diarreas persistentes y, en casos severos, la muerte.
Con la idea de difundir los beneficios de este tipo de trasplante en nuestro país y particularmente en Puebla, expertos del Centro de Investigaciones en Ciencias Microbiológicas del Instituto de Ciencias (CICM-ICUAP) iniciaron un proyecto para seleccionar y caracterizar donadores de microbiota fecal y contar con el material microbiológico necesario que permita impulsar dicha terapia en clínicas y hospitales locales.
Así lo reveló la doctora Claudia Martínez de la Peña, especialista adscrita a este centro, tras explicar que su grupo de investigación inició la selección de individuos sanos, a quienes se les realizarán exámenes exhaustivos, con el propósito de descartar algún padecimiento físico e incluso mental que pueda afectar la integridad de su microbiota.
Sobre la enfermedad por Clostridioides difficile, la experta del cuerpo académico Interacción Microorganismo Hospedero, explicó que dicho mal se trata con antibióticos, lo que merma severamente la microbiota intestinal, fenómeno que se conoce como disbiosis. “Aunque estos pacientes responden favorablemente a los antibióticos, recaen con facilidad en cuatro o seis semanas, de ahí que en varios países el trasplante de microbiota fecal sea una alternativa para sanar a los enfermos recurrentes por CDI.
En torno a los síntomas ocasionados por dicho padecimiento, señaló que los pacientes cursan decaimiento general, pueden presentar diarreas leves o severas con hasta ocho deposiciones al día. La infección puede provocar colitis pseudomembranosa, dolor abdominal, leucocitosis y fiebre, así como megacolon, sepsis e incluso el fallecimiento del paciente. En muchos casos, la diarrea por CDI se asocia a tratamiento por antibióticos, puntualizó.
La especialista, doctorada en la Universidad de Calgary, Canadá, abundó que para llevar a cabo el trasplante de microbiota fecal es necesario contar con donadores sanos, sin ningún padecimiento adyacente, sea de tipo mental o físico; metabólico o provocado por algún virus.
“La materia fecal del donador sano se somete a una serie de preparaciones para obtener el paquete bacteriano que se implantará al enfermo, cuya microbiota es de baja calidad o carente de diversidad microbiana, con lo que se logra su restauración casi inmediata”, resaltó.
En caso de enfermedad por CDI, el paciente se recupera en 48 horas. Estudios recientes indican que el método tiene una eficiencia de entre el 85 y 90 por ciento en aliviar los síntomas, lo que significa una opción viable de atención para estos pacientes, enfatizó Martínez de la Peña.
Abundó que son tres los procedimientos para trasplantar la microbiota fecal: elaboración de preparados de cápsulas con los concentrados bacterianos para administración vía oral. La implantación de la microbiota sana, vía colonoscopía o enema, son los dos métodos adicionales.
“El médico tratante decide la vía más adecuada para replantar los preparados bacterianos. A nosotros los investigadores nos corresponde seleccionar a los donadores y elaborar los paquetes bacterianos”, aclaró.
El interés de Claudia Martínez de la Peña por impulsar este tipo de tratamiento en Puebla surgió cuando conoció al médico Thomas John Louie, mientras cursaba el doctorado en el Departamento de Microbiología, Inmunología y Enfermedades Infecciosas en la Universidad de Calgary, Canadá, de 2010 a 2015.
Más tarde, en 2023, la experta en microbiota de la población mexicana, realizó una estancia sabática para trabajar con Thom Louie -quien desde hace 30 años efectúa los trasplantes en aquella institución canadiense-, con la intención de aprender todo lo relacionado con esta terapia para difundirla en México y, particularmente, en Puebla.
Gracias a ello, se logró establecer una alianza entre la Universidad de Calgary y la BUAP para impulsar en la Angelópolis este tratamiento. De ahí el inicio del proyecto: Selección y caracterización de donadores para trasplante de microbiota fecal. Adaptar, desarrollar y aplicar un protocolo eficiente y seguro para la selección y caracterización de donadores de microbiota fecal, para tratar la infección por CDI en la Ciudad de Puebla, considerando factores regionales y epidemiológicos, es el objetivo general.
Como parte del plan se obtendrán y analizarán muestras de sangre y heces de potenciales donadores; se determinará la presencia de microorganismos resistentes a antibióticos, patógenos intestinales y CDI en las muestras, además de secuenciar el metagenoma intestinal de las microbiotas obtenidas.