La revista Proceso difundió que el alcalde de Zapotitlán de Méndez, Emiliano Vázquez Bonilla, fue captado en videos, junto a su hermano Higinio y otros hombres de su confianza, cuando habría participado en la ejecución de Ramón Malagón García, quien fungía como chofer y escolta de Salvador Tino Martínez, candidato del Partido del Trabajo y ganador en la contienda del 2 de junio.

Los pobladores del municipio de la Sierra Norte de Puebla entregaron a Proceso cinco videos en tres de los cuales se observa al edil, quien está prófugo desde el 1 de junio, cuando, junto a otros hombres, tiene sometido a Malagón García a las orillas del río Zempoala. En las primeras imágenes, el chofer está con vida y luego se le ve con el pecho ensangrentado, para después ser sacado de ese lugar por civiles, jalado de las cuatro extremidades.

Desde esos hechos se presume que el edil –quien fue electo por el PRI, pero hace unos meses renunció a ese partido para sumarse a la llamada 4T– se mantiene oculto en el mismo Zapotitlán, igual que su hermano Higinio, a quien incluso se le ha visto en las calles de esa localidad de la Sierra Norte de Puebla.

En la primera grabación entregada a Proceso se puede ver que Malagón García aún está con vida pues está sentado sobre las aguas del río, presuntamente herido, mientras que el edil está acompañado de otros tres sujetos, uno de los cuales revisa una bolsa tipo mariconera. Vázquez Bonilla es identificado por los pobladores como el hombre que aparece de espaldas con camisa blanca y pantalón de mezclilla.

En el segundo video se observa al chofer del petista ya tirado boca abajo y cuando lo voltean se le alcanza a apreciar el pecho ensangrentado. Antes de eso se puede ver cuando Emiliano le entrega a otro hombre un objeto, que según testimonios es una pistola, el cual guarda de manera apresurada en una bolsa con correa.

En la tercera grabación hay ocho hombres en el lugar además de la víctima y se ve cuando dos de ellos empiezan a cargar de piernas y brazos a Malagón García, quien se presume ya está muerto.

En esa escena se identifica también a Higinio Vázquez Bonilla, hermano del edil, a otros civiles llamados José Luis Rojas, Javier Vázquez, Jadid Luis Cano, así como a Uriel y Diego Cortez Luna.

La ropa del presidente municipal coincide con la que lleva en otro video que fue divulgado el mismo 1 de junio, en el que se le puede apreciar empuñando una pistola. En esa misma grabación se alcanza divisar a Malagón García aparentemente ocultándose al interior de una tienda.

Según los testimonios, luego de que Tino Martínez era el más cercano contendiente de Adelaida Vázquez Bonilla, hermana de Emiliano y candidata por Morena a la alcaldía, ese día, que era la víspera de las votaciones, gente del edil cerró el paso a los petistas con una camioneta guinda, lo cual quedó grabado en otro video que también fue proporcionado por los lugareños.

Al lugar llegó el alcalde amenazando con un arma de fuego, por lo que Malagón García se mantuvo oculto en una tienda para luego salir corriendo por la parte de atrás, hacia el río, hasta donde fue perseguido a balazos.

En los videos cuatro y cinco se puede ver a los hombres, que estaban con Vázquez Bonilla a la orilla del río, llevar a la víctima cargado de las cuatro extremidades para sacarlo por las escalinatas de un hotel llamado La Roca, pese a que ya estaba muerto, sin esperar la llegada del Ministerio Público.

También el 1 de junio, habitantes de Zapotitlán difundieron un video donde aparecen dos policías municipales y otra persona llegando al hospital con el cuerpo del chofer, cargado boca abajo, jalando de brazos y del short color azul con verde agua, mismo que viste en la escena del río.

Hasta ahora la Fiscalía General del Estado no ha dado mayores informes sobre este caso, mientras que el Ayuntamiento se mantiene acéfalo desde ese día.

La semana pasada, elementos de la FGEP, apoyados por la Guardia Nacional, aseguraron dos vehículos una camioneta jeep y otra doble cabina color negra propiedad de Vázquez Bonilla.

En Zapotitlán se vive una situación tensa, pues no se enviaron refuerzos para mantener la seguridad, la cual sigue a cargo de la policía municipal al servicio del presidente municipal evadido, cuando una parte de la población es la que lo señaló públicamente del asesinato de Malagón García.

Fuente: Proceso