Con una llamada telefónica, presuntos extorsionadores intentaron sorprender a un elemento del servicio de Seguridad Privada que se encarga de la vigilancia del edificio de la 8 Oriente 216 del Congreso del Estado; sin embargo, al percatarse de que se trataba de un engaño, el tema no pasó a mayores.
El Poder Legislativo en apego a su compromiso con la transparencia y legalidad, presentó la denuncia correspondiente, por lo que elementos de la Fiscalía General del Estado ya se encargan de la investigación del hecho.
No se registraron más que daños físicos en diferentes áreas del edificio, luego de que los presuntos extorsionadores, solicitaran al guardia de seguridad privada causar algunas afectaciones en el interior.
Por su parte, el presidente del Congreso Estatal, Edgar Garmendia, aclaró que no hubo allanamiento ni robo en la sede alterna.
La empresa Autoritas será dada de baja y el guardia que entró a las oficinas por órdenes de su superior, ya fue cesado. La FGE Puebla ya investiga.