La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) reporta la variación de precios de la canasta básica alimentaria de cuarenta y cuatro productos de septiembre a octubre del presente año, estudio de mercado realizado en los treinta y dos estados de la República con una muestra aleatoria domiciliada, ambulatoria y estratificada en más de 200 puntos de venta en tres niveles de consumo: alto, medio y popular. Resultando el precio promedio de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) en $1,871.21 con una casi imperceptible variación a la baja de 0.24%, al disminuir su precio en promedio $4.55.
Los cinco estados con la CBA más encarecida resultaron ser Tamaulipas 3.39%, Veracruz 3.24%, Baja California 3.22%, Nayarit 3.20% y Guerrero 3.03%; y los productos que más aumentaron en el último mes son tomate verde 7.71%, que pasó de $32.59 a $35.11%; zanahoria 6.17%, que pasó de $23.79 a $25.26; manzana 5.21%, que pasó de $43.75 a $46.03; refresco 1.88%, que pasó de $20.00 a $20.37, y sardina 1.26%, que pasó de $40.80 a $41.31.
“Al arranque de este nuevo gobierno el comportamiento de los precios de los productos esenciales de la CBA muestran una suerte de bonanza, una aparente condición de inamovilidad, mas es importante destacar que pese a perderse la tendencia al alza desde el mes pasado, los precios siguen estando altos y no podemos dejar de señalar tampoco que los factores que apuntalan una condición térmica alcista continúan presentes”, señaló Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
Uno es la otra cara de la sequía, las fuertes venidas de agua en esta temporada de huracanes y ciclones donde los fenómenos naturales han provocado severas inundaciones, pérdidas materiales y humanas en el centro y sur del país; estados como Guerrero, Oaxaca, Yucatán, Quintana Roo, Michoacán, Morelos y Puebla, entre otros, han resultado duramente afectados, trayendo como consecuencia una presión alcista en el costo de los alimentos al verse complicados en sus cadenas de abasto y suministro, así como por la pérdida de la cosecha de sus cultivos de frutas, verduras y legumbres de temporada.
Otro factor bastante caliente en las primeras horas de este mandato es el de la inseguridad: las extorsiones en Michoacán; las matanzas en Salamanca, Guanajuato; la virtual guerra civil que vive Culiacán, Sinaloa; la violencia e inestabilidad en Nuevo León; el bloqueo del tren México-Veracruz por habitantes del municipio de Chapulco, Puebla, desde hace ya doce días, impidiendo desalojar veinte mil toneladas diarias de grano con destino al centro del país, generando pérdidas que se estiman en setenta millones por día. Estas son situaciones que describen muy bien la matrix de violencia que se vive en el país y que llevan a muchos territorios a establecer virtuales toques de queda al verse obligados los habitantes a no salir de casa por las noches y a modificar, con condiciones extraordinarias, el desarrollo económico del lugar, impulsando nuevamente el home office en aquellas actividades que lo permiten y comercializando detrás de las rejas a través de la ventana en horarios acotados.
“La situación estacional y la inseguridad arman el ambiente interno de un mercado frágil lleno de incertidumbre. Estos factores nos van a hacer perder tiempo, dinero y oportunidad de dar garantías a las nuevas inversiones ni para los propios nacionales, cuantimás para los agentes extranjeros internaciones. Jugando jugando, estas circunstancias están dando un obligado noviciado al nuevo gobierno, resultando en suma difícil verle un punto firme de despegue. Por ello la presidenta se está moviendo con cautela y consistencia, pues un resbalón de la doctora significará una estrepitosa pérdida de oportunidades emergentes que urgen en el país y que aún no llegan, pues aún se reservan a constatar que las cosas estén bajo control en México”, recalcó Rivera.
Luego entonces esta suerte de cuasirecesión que vive la economía en estos momentos se puede generalizar y plantar, pues el Banco Mundial y los organismos internacionales ya hablan de una tasa a la baja del 2.00% de crecimiento.
Por último, en el terreno del combate a la inflación no debemos perder de vista dos cosas importantes: primero, las consecuencias de que el Banco de México lleve dos recortes consecutivos a la tasa de interés, pues sabemos que a menor tasa de interés, mayor inflación, el costo del dinero ayuda a controlar los precios; de continuar esto así, se deja ver una tendencia alcista y robustecida en los precios de las cosas, y segundo, la persistente preocupación de formalizar la economía sin claridad de cómo lograrlo.
Todo ello tal como pasa con el mar de fondo cuando las aguas se contraen para después dejar venir marejadas con oleajes de gran altura que arrasan con el orden de las cosas. Debemos tener cuidado con este momento de tranquilidad de mercado por el que transita el país y tomar las providencias necesarias que nos permitan sacar las mejores oportunidades ante las fuertes disrupciones por venir.