El diario digital EMEEQUIS https://m-x.com.mx/ dio a conocer que el programa estrella del gobierno federal en el sector salud, el IMSS-Bienestar, opera en Puebla con ambulancias en mal estado: el tiempo de respuesta es de más de 45 minutos, de acuerdo con documentos oficiales.
“Las ambulancias de Terapia Intensiva y de Urgencias médicas de la entidad se encuentran en mal estado debido al desgaste de la unidad, derivado de la operación diaria de los vehículos, ya que laboran las 24 horas, los 365 días del año, lo que genera que la vida útil de cada ambulancia disminuya, resulta más costoso el gasto de mantenimiento”, señala el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Incluso el propio Seguro Social expone que muchas de las ambulancias en operación aumentaron su desgaste durante la pandemia de Covid-19.
Algunas ambulancias son tan viejas que pasan más tiempo en los talleres recibiendo mantenimiento que en las calles brindando atención médica.
La flotilla actual de ambulancias del estado tiene más de 10 años en servicio, es decir, ya superó su vida útil.
“Sobre todo en tiempos de pandemia ya que la desinfección continua de equipo y unidades termina por acortar su vida útil que en condiciones normales podría prolongarse con mantenimiento; se estima que para equipos de transporte y equipo terrestre la vida útil es de 5 años, por lo que hay ocasiones en las que es mayor el tiempo en que se encuentran estas unidades en el taller mecánico que en operación”, se expone.
Las deficiencias y fallas en las ambulancias del IMSS-Bienestar en Puebla provocan que se retrase la atención de emergencias y se ponga en riesgo la salud y la integridad de los pacientes durante una eventualidad o traslado programado.
“Lo anterior provoca que, al recibir una llamada de emergencia, el tiempo de respuesta sea muy largo (45 minutos en promedio), lo que genera que la condición física de la persona que demanda el servicio empeore. Provocando que los pacientes sean trasladados en vehículos particulares, taxis, patrullas; esto genera que los pacientes no sean llevados con la atención adecuada y esto propicia a que se complique la condición física; o bien cuando los pacientes cuentan con algún recurso, pagan por el servicio de una ambulancia lo que genera un costo de bolsillo en las familias y en muchas de las ocasiones el empobrecimiento de éstas”, se detalla.
Las unidades de traslado que carecen de equipo y materiales retrasan el inicio de la atención hasta la llegada a la unidad médica idónea para resolver la emergencia.
Puebla cuenta con Certificación Francesa en urgencias médicas, lo que obliga a la estabilización in situ, ya que la ambulancia se vuelve una extensión de la sala de Urgencias de un hospital, pero está en riesgo si se continúa la atención con unidades viejas y obsoletas.
Fuente: EMEEQUIS