Por primera vez desde que es dirigente estatal del PRI, Néstor Camarillo se atrevió a tocar al partido en el poder; esto al reprochar a Morena el elevado índice de inseguridad en la ciudad de Puebla desde que la gobierna José Chedraui Budib.
El también senador “indígena” de la República acusó que hasta hoy, Morena no ha asumido su responsabilidad en el grave problema de delincuencia que enfrenta la sociedad.
Rechazó que el PRI esté politizando este tema o usándolo para obtener un lucro político.
En rueda de prensa, dijo que Morena ya no puede seguir culpando a los pasados gobiernos de la situación de inseguridad.
Es su obligación garantizar la seguridad de los ciudadanos, sin excusas, expresó.
“No se puede tapar el sol con un dedo. La realidad es que las cosas no están bien y en muchos casos están peor”, concluyó.