El 8 de marzo pasado conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, con la finalidad de enfatizar su lucha por sus derechos, igualdad laboral, igualdad salarial, derecho al voto, mejores condiciones en su desarrollo y para exigir una vida libre de violencia; además de garantizar espacios de participación en la economía, la política y en todos aquellos ámbitos de la sociedad.
En este contexto, dedico esta colaboración para exponer la importancia que tienen las mujeres en el ámbito económico, sobre todo en la generación de empleos. Es necesario señalar que el porcentaje de las mujeres que son cabeza de familia ha registrado un crecimiento en los últimos años. Desde el año 2000 hasta el 2020 se ha incrementado el porcentaje de jefatura femenina en el hogar, del 21 por ciento al 33 por ciento, de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Geografía (INEGI).
De igual manera, es importante que producto de la contingencia provocada por el COVID-19 las mujeres han sido de las más afectadas, durante ese periodo al registrarse una pérdida en las ofertas laborales para este sector de la población.
Estas referencias nos pueden establecer un antecedente sobre la importancia que tiene la contribución de las mujeres a la actividad productiva en México y específicamente en el estado de Puebla, toda vez que para el 2023 se observó un incremento en la participación femenina en diversos sectores económicos.
Una de las principales áreas donde las mujeres han destacado en México y en Puebla es en el sector manufacturero. Se observa una creciente presencia femenina en fábricas y plantas de producción, desempeñando roles tanto operativos como de gestión. Esto ha contribuido a diversificar la fuerza laboral y aportar una perspectiva diferente en la toma de decisiones dentro de estas industrias.
La participación de las mujeres en la actividad productiva no solo se limita al ámbito laboral formal, sino que también se evidencia en el emprendimiento y la economía informal. Muchas mujeres en Puebla han optado por iniciar sus propios negocios, desde pequeñas tiendas locales hasta empresas de servicios profesionales. Este espíritu emprendedor contribuye al dinamismo económico y a la generación de empleo en la región.
Es importante destacar que la contribución de las mujeres a la actividad productiva va más allá de la esfera laboral, ya que también desempeñan roles fundamentales en el cuidado del hogar y en la reproducción de la fuerza laboral. Esta labor, aunque muchas veces no es reconocida ni remunerada, es indispensable para el funcionamiento de la economía y el bienestar social.
En este sentido, recientemente se presentaron los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en la que se refieren datos muy interesantes que a continuación se los comento. Durante el año pasado, se incorporaron 587,667 mujeres a la fuerza laboral, lo que representó un aumento de 120,740 personas más en comparación a al registro del empleo masculino. Es así que la tasa de desocupación para las mujeres disminuyó de 3.1 a 2.7 por ciento al cierre del año pasado.
En contraste, durante ese mismo periodo, se incorporaron 118,504 mujeres a la economía informal en nuestro país, lo que significó un aumento del 20 por ciento del incremento total de la oferta laboral para ellas. Esto es necesario destacar porque el empleo informa representa falta de oportunidades de seguridad social y prestaciones laborales para las mujeres, lo cual impacta en el bienestar de sus familias.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, es importante retomar y destacar el papel fundamental que tienen en la economía del país y en el estado, por ello, fundamental que se fortalezcan las políticas y programas que promuevan la igualdad de oportunidades para ellas.