Durante 2023, nuestro país registró un crecimiento económico moderado, impulsado principalmente por el aumento en las exportaciones y una recuperación gradual del consumo interno tras la pandemia de COVID-19. El Producto Interno Bruto (PIB) – la suma del valor (en dinero) de todos los bienes y servicios de uso final que genera un país o entidad federativa durante un año o un trimestre- presentó un índice cercano al 3%, el cual estuvo impulsado por la estabilidad macroeconómica y políticas fiscales.
Sin embargo, el impacto de la inflación y las tasas de interés altas fueron factores que provocaran que ese crecimiento económico fuera establecido por los especialistas en la materia como moderado.
Para 2024, se espera que el crecimiento económico de México continúe en una senda positiva, aunque a un ritmo más lento. En este contexto, en días pasados el Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustó su proyección de crecimiento económico para México y lo redujo a 2.2% al concluir este 2024, es decir, dos décimas menos que señalado en abril de este mismo año.
Esta proyección del FMI y que de alguna manera va coincidiendo con las estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) establecen un panorama que difiere con las estimaciones del gobierno mexicano, ya que sus pronósticos lo referían entre 2.5% y 3.5% al cierre del año.
Bajo estos indicadores, es importante tomar en cuenta el estado de Puebla el cual presentó un desempeño económico notable en durante el año pasado, con un crecimiento económico superior al promedio nacional. La economía poblana creció aproximadamente un 4%, impulsada principalmente por la industria automotriz, la manufactura y el turismo. El gobierno estatal implementó políticas favorables para atraer inversiones y mejorar la infraestructura, lo que contribuyó favorablemente.
Para 2024, las proyecciones ubican que Puebla siga en un ritmo positivo, aunque ligeramente moderado en comparación con 2023. Se proyecta un crecimiento del PIB estatal de alrededor del 3.5%, apoyado por nuevas inversiones en el sector industrial y un aumento en la actividad turística.
Sin duda el crecimiento económico impacta favorablemente o negativamente en la generación de fuentes de trabajo. Durante 2023 se presentaron signos de recuperación en la creación de empleos formales y se prevé que para este año se mantenga positivamente.
En Puebla, el empleo ha mostrado una evolución positiva especialmente en sectores como la industria automotriz, la manufactura y el turismo. La industria automotriz sigue siendo un pilar importante para la economía estatal, generando miles de empleos directos e indirectos. Además, el sector turístico ha visto un repunte significativo, con un aumento en la ocupación hotelera y la actividad comercial relacionada.
De acuerdo a los indicadores de la Secretaría de Economía del gobierno federal, la población ocupada en Puebla en el primer trimestre de 2024 fue 2.97 millones de personas, siendo superior en 0.36% al trimestre anterior el cual se ubicó en 2.95 millones de personas. El salario promedio mensual en el primer trimestre de 2024 fue de $4,870 pesos.
El crecimiento económico para nuestro país y concretamente para Puebla tendrá retos significativos que debemos de considerar. Uno de los principales desafíos es la desigualdad económica y social, que limita el acceso a oportunidades y recursos para una gran parte de la población. De igual manera, la informalidad laboral es otro factor que afecta la calidad del empleo y la seguridad social de los trabajadores.
La presidenta electa Claudia Sheinbaum adelantó recientemente su estrategia para el crecimiento económico del país, mediante el impulso al desarrollo industrial por regiones señalando que “En México, hay muchos Méxicos”. Es así que promoverá el desarrollo de 10 corredores especializados en nuestro país.
Para nuestra región, se establece el corredor del “Centro”, para fortalecer la industria textil, automotriz y eléctrico-electrónico, donde Puebla jugará un papel preponderante.