Empleo formal, clave para el desarrollo social
Manuel Martínez Benítez
El empleo formal es aquel que se lleva a cabo bajo condiciones laborales que están reguladas por la ley y que ofrecen una serie de garantías y beneficios tanto para el empleado como para el empleador.
Estas condiciones suelen incluir un contrato de trabajo escrito, un salario establecido acorde a la ley o a un convenio colectivo, así como también acceso a seguridad social, como seguro de salud y de retiro.
A principios de este mes, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó que, en el arranque del año, en enero de 2024, el estado de Puebla registró 650 mil 785 puestos de trabajo registrados ante la dependencia, es decir, el número de asegurados presentó una baja de apenas 835 empleos directos.
Así, con ese indicador, la entidad poblana se ubicó entre los siete estados del país que reportaron una baja en el índice de empleo asegurado al inicio de este año.
En contraste, si analizamos los indicadores registrados durante 2023, vemos que el IMSS tuvo un número de asegurados que se ubicaron en 20,878 trabajadores, lo que representó un aumento del 3.3%.
Los sectores económicos que presentaron el mayor crecimiento anual en el registro de empleos fueron, como ya es tradicional, la construcción, transportes y comunicaciones, así como las actividades del comercio.
Y es que sin duda el empleo formal es un termómetro de la economía poblana. La pérdida de fuentes de trabajo representa un golpe muy fuerte para las familias, ya que afecta el bienestar, el desarrollo y la tranquilidad sociales.
Una de las principales características del empleo formal es la estabilidad laboral que ofrece. Los trabajadores formales suelen tener contratos a largo plazo, lo que les brinda seguridad en cuanto a su situación laboral y les permite planificar su futuro con mayor certeza. Esta estabilidad también se traduce en una mayor tranquilidad financiera y familiar para los empleados.
Además de la estabilidad, el empleo formal suele ofrecer mejores condiciones de trabajo en términos de horarios, descansos, vacaciones pagadas y otros beneficios laborales. Esto contribuye al bienestar general de los trabajadores y a su calidad de vida, permitiéndoles conciliar de manera más efectiva su vida laboral con la personal.
El empleo formal también está asociado con mayores niveles de productividad y de calidad en el trabajo. Los empleadores suelen invertir más en la formación y capacitación de sus empleados formales, lo que se traduce en un mejor desempeño laboral y en una mayor competitividad de las empresas en el mercado.
Sin embargo, el acceso al empleo formal puede ser limitado para ciertos grupos de la población, como los jóvenes sin experiencia laboral previa, las mujeres, las personas con discapacidad o los trabajadores de edad avanzada.
Por ello se puede concluir que empleo formal es fundamental para el desarrollo económico y social en el estado de Puebla, ya que brinda estabilidad laboral, mejores condiciones de trabajo y contribuye al bienestar general de la población, por lo que es muy importante promover políticas públicas que fomenten el acceso equitativo al empleo formal.