UNA CAMPAÑA “MALA LECHE”: LA FALSA NARRATIVA SOBRE LA VEDA Y LOS PROGRAMAS SOCIALES
Arturo Luna Silva
En la batalla electoral iremos viendo verdaderos despropósitos para atacarse entre adversarios. Mentiras a medias y falsedades completas serán, en los próximos días, el pan de cada día. Sin embargo, el ataque con franco dolo y la manipulación con una narrativa falsa son un exceso de muy mala leche.
La referencia más inmediata es lo que ocurrió a finales de la pasada semana.
Candidatos, candidatas y dirigentes de la oposición culparon a los gobiernos federal y estatal de “hacer campaña” con la entrega de productos lácteos, a través de la Secretaría de Bienestar.
El caso es un ejemplo muy ilustrativo de lo que está ocurriendo y lo que puede escalar, con la tergiversación de datos.
Las ilegalidades deben señalarse puntualmente y si hay denuncias, mucho mejor.
Pero de ahí a aprovechar con claras intenciones perversas la ignorancia o fingirla, hay un trecho largo.
El reparto de productos lácteos en Puebla y en todo el país no se puede detener por la veda electoral.
De hecho, es uno de los pocos programas que deben continuar sí o sí.
Le guste a quien le guste o no le guste.
¿O acaso los abanderados de la oposición quieren que se eche a perder esa leche?
En su exigencia, a veces genuina, de “piso parejo” y de que se garantice equidad en la contienda, ¿pretenden la parálisis total de las administraciones?
El caso específico del reparto de producto lácteo por la Secretaría de Bienestar tiene reglas de operación que fueron publicadas en el Diario Oficial de la Federación.
El esquema demanda, inexorablemente, que no se detenga su entrega.
La leche que, vía Liconsa, reparte la Secretaría de Bienestar garantiza un apoyo indispensable para alimentación en muchos hogares.
Decenas de miles de familias -las más pobres entre los pobres- lo reciben en la capital y los demás municipios.
“Una veda electoral no tiene que detener el progreso. Hay que seguir avanzando en infraestructura, del campo, productos lácteos, despensas y todo lo que se tenga que atender, siempre dentro del marco de la ley, muy respetuosos de ello”, dijo el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina en su conferencia del 21 de febrero pasado.
Nótese que subrayó “productos lácteos”.
Las normas electorales y la Constitución misma garantizan que esos programas, como los de seguridad, salud y emergencias que se presenten, entre otros, están exentos de la veda electoral.
Precisamente uno de los debates que tradicionalmente pierde la oposición y que fortalecen al sistema es despreciar u oponerse a los programas sociales.
Es un mal negocio para los partidos de oposición y sus candidatos pretender que se acaben las becas y las pensiones, por ejemplo, y que por cierto, las que fueron adelantadas en su pago, precisamente por la veda.
Pero la entrega de los apoyos en especie, como los productos lácteos, no puede detenerse.
“No te alimentes porque hay veda y a nosotros sólo nos importa ganar la elección ”, pareciera ser lo que en el fondo esgrime la oposición.
“Que se echen a perder en las bodegas las toneladas de leche que se han comprado para su distribución”, es un asunto que también aparece en su “exigencia”.
Diputadas y diputados, aspirantes a serlo, que están en campaña, no pueden aducir ignorancia.
Está garantizada su entrega, por encima de la veda.
Pretender engañar a la opinión pública con ese falso cuento, es de muy mala leche.
¿O no?