¡SON LOS PROGRAMAS DE BIENESTAR Y EL EJÉRCITO ELECTORAL, ESTÚPIDOS!
Arturo Luna Silva
La oposición tiene una ruta muy cuesta arriba en el actual proceso electoral en Puebla y en el país. Además de enfrentar la popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la marca Morena, hay una fuerza política-social devastadora, que se sustenta en el apoyo cautivo que representan los beneficiarios de los programas sociales.
Se trata de millones de personas que reciben becas, pensiones u otros apoyos del gobierno federal.
Eso se traduce en un respaldo expansivo, también de sus familiares.
Se trata de un ejército de respaldo electoral al lopezobradorismo que tiene como base el asistencialismo oficial.
Nada fácil es, desde esa perspectiva y considerando esas cifras, el camino para Xóchitl Gálvez a la Presidencia; Eduardo Rivera a la gubernatura y Mario Riestra a la alcaldía capitalina.
Se calcula que en todo el país, más de 35 millones de hogares reciben de manera directa dinero en efectivo de los principales programas asistencialistas de la Secretaría de Bienestar.
Son becas y pensiones.
La cifra es enorme y puede traducirse en votos.
Del beneficiario, pero también de sus familiares.
Además ha venido creciendo, casi exponencialmente, el número de beneficiarios.
En octubre de 2021, en Puebla había 832 mil 884 poblanos y poblanas inscritas a esos programas sociales.
En junio de 2023, la cifra de beneficiarios creció a los 1.3 millones.
Por supuesto, han venido también aumentando la inversión social y los programas.
La estrategia también es claramente electorera.
Por ejemplo, con el pretexto de la veda electoral, por las campañas, a los adultos mayores se les comenzará a adelantar el pago de cuatro meses (marzo, abril, mayo y junio) a partir de este lunes 29 de enero.
Eso quiere decir que, en una sola exhibición, los adultos mayores recibirán 12 mil pesos, en plena etapa de campañas y la jornada electoral.
A propósito de los adultos mayores, este fin de semana llamó mucho la atención en redes sociales una fotografía del candidato del PAN a la gubernatura en 2005 y ex senador, Francisco Fraile, formado en una fila en el Centro Histórico, para recibir su apoyo económico.
Fraile es un símbolo del panismo en el estado; se le quiera o no, representa algo más, mucho más, que un mero militante.
Que incluso un panista como él sea beneficiario de los programas sociales del gobierno federal, confirma el rotundo éxito de la estrategia de AMLO y muestra mucho de lo que van a tener que enfrentar, casi con las manos vacías, Xóchitl Gálvez, Eduardo Rivera y Mario Riestra.
-¿Si estás en el padrón?
-“Desde luego. Es un derecho constitucional y como todo mexicano lo uso” -dijo Paco Fraile a este reportero en una breve conversación vía Whatsapp, tras la difusión de la fotografía acreditada a @pepemendozapue.
Agregó, a manera de explicación, ya cuando en la red social X se multiplicaban las burlas y se subrayaba el contrasentido de que un panista como él sea uno de los millones de beneficiarios de López Obrador:
“Quise saber que sufre un ciudadano, al ir a cobrar a una sola caja en la Avenida Reforma. Esperé tres horas para que me tocara el turno, al rayo del sol. Creo que esto debiera de obligar al Banco del Bienestar a poner más cajas en favor de los ciudadanos”.
De cualquier forma, el hecho llama la atención y así se consignó en redes.
“AMLO no estará en la boleta”, dicen como cantaleta sus opositores, para sustentar que “se le puede ganar a Morena”.
Efectivamente, el presidente no irá a la boleta.
Pero sus programas llegan a 35 millones de hogares en el país y más de 1.3 millones en Puebla.
Puntualmente.
Y a veces… ¡hasta por adelantado!