SERGIO SALOMÓN Y LA ASEPSIA POLÍTICA
Arturo Luna Silva
Mucho llamó la atención la ausencia del gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina a la Sesión Solemne de instalación de la nueva Legislatura, la LXII, del Congreso del estado de Puebla, el pasado sábado.
El hecho no fue casual, sino una muestra de asepsia política y respeto republicano por parte del mandatario.
Y es que así como el gobernador electo de Puebla, Alejandro Armenta Mier, ha sido sumamente respetuoso de Sergio Salomón en el marco de la transición, así Sergio Salomón ha correspondido a Alejandro Armenta.
De ahí el mensaje al no haberse presentado, intencionalmente, a la toma de protesta de las nuevas diputadas y los nuevos diputados.
La LXII no es ni será la Legislatura de Sergio Salomón.
Sí fue, sin duda, la anterior, la LXI, de la que formó parte como diputado, coordinador de la bancada de Morena y presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, y de la que, sobre todo, la madrugada del 15 de diciembre de 2022, salió investido como gobernador constitucional del estado tras la muerte de Miguel Barbosa Huerta.
Las nuevas legisladoras y los nuevos legisladores -en especial los identificados con la Cuarta Transformación– ya tienen jefe político y ese no es otro que Alejandro Armenta, cuya ausencia a la citada Sesión Solemne se entiende dada la gira de trabajo que realizó durante las Fiestas Patrias en Nueva York y que se extenderá algunos días más por Los Ángeles, California, en Estados Unidos.
Sabedor de que la ascendencia sobre la nueva Legislatura ya no le corresponde -aunque su gobierno acaba hasta el próximo 14 de diciembre-, Sergio Salomón quiso ser respetuoso del espacio político que ya pertenece a Alejandro Armenta.
En otras palabras: “Ya no son sus diputadas ni sus diputados, son -en términos políticos- del gobernador electo“.
En representación de Sergio Salomón, eso sí, acudió el secretario de Gobernación, Javier Aquino Limón, quien deseó éxito a los integrantes de la nueva Legislatura.
En su momento, a través de X, Sergio Salomón felicitó a las nuevas diputadas y a los nuevos diputados, y dijo estar seguro que de la mano de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, y de “mi amigo, el futuro gobernador, Alejandro Armenta, seguiremos avanzando con fuerza”.
Alejandro Armenta, por su parte, a través de un post en sus redes sociales, les envió desde Nueva York un fuerte abrazo y les dijo que será su aliado para trabajar en beneficio de Puebla.
Antes, el pasado viernes, Sergio Salomón sí asistió, como se esperaba, a la Sesión Extraordinaria de Clausura de la LXI Legislatura, su Legislatura, la misma que -salvo el panista Rafael Micalco, el único que votó en contra- no se quebró, aguantó todas las presiones del “centro” y evitó la ignominiosa imposición de un gobernador sustituto desde la Secretaría de Gobernación federal, desde Bucareli en la CDMX, tras la muerte de Barbosa Huerta.
A cambio de prebendas, contratos, privilegios y posiciones en el gobierno, los dirigentes nacionales del PRI (Alejandro “Alito” Moreno) y PAN (Marko Cortés) habían pactado en lo oscurito con el entonces titular de la Segob y hoy senador, Adán Augusto López Hernández, que el relevo de Miguel Barbosa fuera el diputado federal Ignacio Mier Velazco.
No sólo una decisión impopular, sino un grave agravio a las poblanas y a los poblanos, que impidió la LXI Legislatura, cerrando filas y eligiendo a Sergio Salomón como el mandatario sustituto. Una decisión que, a la postre, no sólo fue valiente, sino sabia, pues La Rebelión -así con mayúsculas- evitó que un poblano que desprecia a los poblanos se hiciera con el poder.
Con Ignacio Mier, Puebla hubiese regresado a la época de inestabilidad y polarización, que tanto ha dañado al estado en varios sentidos.
El pasado sábado, al despedirse de quienes fueron sus compañeras diputadas y compañeros diputados, los mismos que lo hicieron gobernador, Sergio Salomón tuvo palabras de agradecimiento y recordó así, precisamente, ese momento de la historia reciente de Puebla:
“En los momentos más álgidos, su valentía y decisión permitieron que Puebla no se detuviera (…) ¡Gracias por ser la voz del pueblo y tomar decisiones con firmeza y responsabilidad! (…) Ciertamente, este gobierno no hubiera sido posible sin el respaldo de quienes representan la soberanía popular”.
Y remató:
“¡Ustedes hicieron patria!”.
A la feliz foto oficial de la histórica LXI Legislatura se sumaron aquellos diputados y aquellas diputadas que, por diversas razones, pidieron licencia y abandonaron su curul, como Jorge Estefan Chidiac, Antonio López Ruiz, Nora Escamilla, Silvia Tanús, Néstor Camarillo, Tonantzin Fernández, Roberto Solís, Fernando Morales e Isabel Merlo, entre otros.
¿Y QUIÉN RESPONDERÁ EL ÚLTIMO INFORME DE SERGIO SALOMÓN?
Muchos comentarios ha causado el hecho de que el presidente de la Mesa Directiva de la LXII Legislatura es Mauricio Céspedes Peregrina, hermano del gobernador del estado, y a quien como tal le tocará responder el último informe de Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Aunque la respuesta a un informe de gobierno no es a título personal, sino a nombre de todo el Poder Legislativo, las suspicacias saltan a la vista.
Es por eso que, según ha trascendido, se está buscando la forma legal para que no sea Mauricio Céspedes, sino otro diputado u otra diputada quien dé contestación a dicho informe.
Tanto en Mauricio Céspedes como en Sergio Salomón Céspedes ha ganado la prudencia y es hasta posible que el primero deba excusarse o incluso solicitar licencia temporal para no generar ruido ni manchar el acto republicano a celebrarse en fecha próxima.
Otra muestra, sí, de asepsia política.
Y ASÍ QUEDÓ LA LXII LEGISLATURA
Como estaba previsto, el fallo -la tarde noche del pasado sábado- de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) reconfiguró definitivamente la asignación de las diputaciones plurinominales en la nueva Legislatura del Congreso del estado.
El máximo tribunal electoral del país dio la razón -y benefició- a Morena y regresó sus curules a Jaime Aurioles Barroeta, Ana Lilia Tepole y María Soledad Amiera.
De la misma forma, mantuvo la plurinominal a la ex secretaria de Medio Ambiente, Beatriz Manrique Guevara, del PVEM, y dejó sin diputación al priista Lázaro Jiménez y al panista Francisco Javier Vargas Nava, así como a Marco Antonio de los Santos y Lidia López Aguirre, de Movimiento Ciudadano (MC).
De esta forma quedó integrada la LXII Legislatura:
Morena: 19 diputaciones
PVEM: 7
PAN: 5
PT: 5
MC: 1
PRI: 1
Nueva Alianza: 1
Fuerza por México: 2
Total: 41
El bloque 4T (Morena, PT, PVEM, Nueva Alianza y Fuerza por México) suma ¡34 diputadas y diputados!.
Es decir: mayoría aplastante, por lo que tendrán un auténtico “día de campo” legislativo.
Los “grandes aliados” PAN y PRI apenas alcanzan juntos 6 diputaciones y Movimiento Ciudadano conserva una.
En otras palabras: una “oposición florero”; de adorno, pues.
Por representación parlamentaria, Morena es la primera fuerza política; el PVEM la segunda, y el PT y el PAN están empatados con 5 legisladores cada uno.
Sí, el PVEM ya es más, mucho más que el PAN y el PRI; el PAN se achicó al tamaño del PT, y el PRI se redujo hasta quedar igual que Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza.
Al menos en el poder Legislativo.
Así de dramático.
