EL CLAN DE LOS POZOS: UNA HISTORIA CRIMINAL DESDE EL PRI
Arturo Luna Silva
El caso de Tania “N”, la narcocandidata del PRIANRDSI, ha destapado no pocas cloacas y varios pozos.
Uno de ellos, sin duda, es el del Clan de Los Pozos, incrustados en el Revolucionario Institucional y del que una de sus figuras más visibles es Delfina Pozos Vergara, encargada de la dirigencia estatal del tricolor y titular de la fórmula a la diputación que integra como suplente quien este fin de semana fue vinculada a proceso por cohecho, delitos contra la salud en su modalidad de posesión de drogas con fines de comercialización, portación de arma de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas, portación de arma de fuego sin licencia, posesión de cartuchos reservados al Ejército y posesión de inhibidores de señales.
La misma Delfina que, tras la detención de Tania “N”, primero salió a defenderla y luego, al percatarse de la gravedad del caso, reculó grotescamente.
La misma Delfina que, junto con sus familiares Manuel Pozos Cruz, Oscar Pozos Vergara y Leodegario Pozos Vergara, integran una organización acostumbrada a infringir la ley para acumular poder político y económico.
Originarios de Libres, los Pozos Vergara han mantenido el control del municipio desde hace más de una década, en primera instancia con Manuel Pozos Cruz, quien ha obtenido cargos como regidor y posteriormente como presidente municipal a través del PRI, de por sí el partido con más negativos, el que más odian los mexicanos.
Durante el morenovallismo, pactaron con el difunto ex gobernador y se les otorgó una patente de Notaría Pública, sin reunir los requisitos legales, por lo que años más tarde fue revocada por Miguel Barbosa.
En 2019 fueron congeladas las cuentas bancarias de Manuel Pozos; la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) detectó irregularidades en la propiedad de concesiones de venta de gasolina y lo vinculó a la comercialización de huachicol, con posible contubernio con un ex funcionario de Pemex.
Caciques Los Pozos de toda la vida, Oscar Pozos Vergara fue aspirante del PRI a la candidatura por la presidencia municipal de Libres.
Ha encabezado la Confederación de Trabajadores Mexicanos Zona Norte, sección 132 (CTM) y en su desempeño ha sido señalado como responsable de intimidación y amenazas para asignación de obra por contratos millonarios; de hecho, en algún momento se rumoró que un pleito por una obra con la CTM fue el posible móvil de la ejecución del hermano del alcalde de Tepeyahualco, Puebla.
La procedencia de sus gasolinerías y su ubicación en Libres ha dejado mucho que desear, pues al encontrarse su cuñado asumiendo la alcaldía, ha obtenido los permisos necesarios para su funcionamiento.
En las mismas condiciones se encuentra Leodegario Pozos Vergara, mejor conocido como “El Tigre de la Sierra”, ex diputado Local y quien buscó ser candidato “independiente” a la Presidencia de la República en el actual proceso electoral. Tal es su nivel de locura.
Delfina Pozos Vergara fue impulsada Leobardo Soto Martínez, saltimbanqui profesional y dueño vitalicio de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Puebla, donde lideró la Federación Obrera de Organizaciones Femeniles de Puebla.
En su afán de continuar manteniendo el control de Libres, llegó a ser candidata a la diputación federal por el PRI y aunque no obtuvo resultados satisfactorios, promovió a su esposo, Francisco Xavier Rodríguez Rivero, para postularse como presidente municipal para la administración 2018-2021, resultando electo.
Pero no satisfechos con ello, la familia Pozos Vergara pretende continuar con el control de Libres y ahora volvió a postular a Francisco Xavier Rodríguez Rivero por el PRI. En 2021 este sujeto fue involucrado en el asesinato de Roberto Jair Herrera Bretón, un joven de 20 años de edad ejecutado por la espalda a manos de la policía municipal.
Delfina Pozos fue denunciada por demoler sin permiso la vivienda de una mujer llamada María Elena, de 85 años de edad, luego que la afectada se negara a venderle su vivienda para instalar una gasolinería durante la administración en la que su esposo era el presidente municipal.
Ahora es candidata a una diputación llevando como su suplente ni más ni menos que a la narcocandidata Tania “N”.
El Clan Pozos es célebre en la región de Libres por invadir ranchos y despojar de los mismos a sus legítimos propietarios con total impunidad y mediante el uso de las armas, el chantaje, las amenazas y la extorsión.
En la Fiscalía General del Estado hay por lo menos tres denuncias al respecto.
Los nexos de Delfina Pozos con Tania “N” son materia de una amplia investigación por parte de las autoridades.
Hubo suficientes señales de sus vínculos con la mafia, pero tanto ella como el sedicente ex dirigente del PRI Néstor Camarillo, quien la impulsó dentro del partido, fingieron demencia o se volvieron cómplices. Lo mismo el dirigente municipal del tricolor, Juan de Dios Bravo Jiménez (a) “La Memela”, en cuya casa cayó Tania “N” y quien es candidato a regidor en la planilla de Mario Riestra.
Las evidencias (videos, fotografías, testimonios) que han surgido en los últimos días, no dejan lugar a dudas.
El crimen organizado se incrustó en el PRI, el partido que lleva como candidato a la gubernatura a Eduardo Rivera Pérez, el ex alcalde de quien Tania “N” fue colaboradora en el ayuntamiento.
Sí, el Clan Pozos sólo es parte de la larga cadena criminal.