Con disfraz de piel de oveja, la oposición ha pretendido victimizarse y explotar la narrativa de supuestos o verdaderos “atentados”.
Sin embargo, con una realidad evidente de presuntos delincuentes en sus filas, el tema ha terminado por salir muy mal a los abanderados del PRI, PAN, PRD y el local Pacto de Integración Social (PSI).
Sin duda, eso será el eje del único debate entre aspirantes a la gubernatura, el domingo próximo.
Se prevé que será una despiadada guerra de lodo o de algo más denso y pestilente.
Van a volar expedientes, saldrán del clóset varios secretos celosamente guardados, y de fondo, música estridente. ¿O acaso alguien espera otra cosa?
A la luz de los más recientes acontecimientos, la pregunta es: ¿cómo el PRIANPRD puede reprochar temas de seguridad y reclamar por “atentados”, cuando en sus filas hay presuntos criminales?
Entre el sábado y el lunes, operativos de Fuerzas Federales exhibieron estas ligas con esa alianza, por algunos de sus integrantes y simpatizantes.
En paralelo, Eduardo Rivera se quejaba de la inseguridad, en la ciudad que gobernó hasta diciembre pasado.
El eje de este tema es la aprehensión de Tania N., nada menos que la candidata suplente en la posición número uno de la lista plurinominal del PRI al Congreso del Estado.
Sí, suplente de la número uno, que es la presidenta estatal del tricolor, Delfina Pozos, otro personaje con un historial familiar delictivo propio de una novela negra.
El sitio de privilegio más alto en las listas legislativas, como suplente, era para Tania N.
De ella, hay quienes la defienden y quienes se deslindan.
Al terminar este martes una conferencia de prensa en la Ciudad de México, Alejandro Moreno, el presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, de plano la desconoció.
Cual Judas, hasta pidió que se le aplique todo el peso de la ley.
Que el tema no es de partidos, sino de personas.
La repudió sin elegancia y sin decoro, aunque él mismo palomeó su inclusión en la lista plurinominal local.
Inclusión que pasó por el tamiz de su muy cercano amigo, el dirigente municipal del PRI y candidato a regidor, Juan de Dios Bravo Jiménez (a) “La Memela”, en cuya casa Tania “N” fue aprehendida.
En tanto, el candidato del PRIANPRD a la gubernatura de Puebla, Eduardo Rivera, en el mismo espacio, defendió a la susodicha.
Pidió para ella debido proceso.
El asunto, que sin duda será carnita para el debate entre los tres aspirantes a la gubernatura el próximo 12 de mayo, es que no se trata del primer caso de la oposición.
Ha habido otros temas de presunta delincuencia en la política, antes, que tocan a los partidos de la alianza opositora.
¿No se acuerdan del caso de El Toñín y su hija?
¿De la falsa autoadscripción indígena del impresentable Néstor Camarillo?
¿De candidatos en el pasado que han terminado en la cárcel, en plenas campañas?
Sin embargo, el PRIANPRD ha acusado persecución.
Ha denunciado presuntos atentados.
Todo eso tiene aroma a doble moral.
Defender lo indefendible, no ha sido nunca buen negocio.
Ocultarse tras cortinas de humo, cuando el viento sopla fuerte, tampoco es buena estrategia.
El próximo domingo estarán frente a frente Eduardo Rivera, Alejandro Armenta y Fernando Morales.
La sede será el Complejo Cultural Universitario (CCU).
Entre los temas que saldrán a colación, sin duda será los delincuentes en las filas de la oposición.
Los supuestos atentados.
La doble moral de unos.
Volará el lodo.
O algo peor y más denso.
Ya lo veremos.