APUNTES SOBRE LA NUEVA LEGISLATURA (LA LXII) DEL CONGRESO DEL ESTADO
Arturo Luna Silva
El fallo -la noche del pasado martes- de la Sala Regional en la CDMX del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) reconfiguró la asignación de las diputaciones plurinominales en la nueva Legislatura del Congreso del estado, es decir, la 62 (LXII, en números romanos).
Aunque de ninguna forma pierde la mayoría, pues sigue y seguirá siendo la primera fuerza, Morena fue el gran perdedor, pues se quedaron sin curul Jaime Aurioles Barroeta, Ana Lilia Tepole (hija del peor alcalde que ha tenido Tehuacán, lo cual ya es decir mucho) y María Soledad Amiera, a quienes hay que decir: “¡Lástima, Margarito!“.
Ya hasta se habían sacado la bonita foto con sus compañeras y compañeros, pero ahora esa imagen solo servirá para el recuerdo.
Quienes le pegaron al gordo, y sin comprar boleto de la Lotería -pues la impugnación a la primera asignación, que realizó el Tribunal Electoral del Estado, fue presentada por el PVEM-, son: Marco Antonio de los Santos y Lidia López Aguirre, de Movimiento Ciudadano (MC), así como el marinista Lázaro Jiménez Aquino, del PRI.
El Verde, que con su queja buscaba recuperar una pluri para la ex secretaria de Medio Ambiente, Beatriz Manrique Guevara, solo se quedó “milando“, como el chinito.
Sí, nadie sabe para quién trabaja.
Ahora, la LXII Legislatura ha quedado conformada de la siguiente forma:
Morena: 15 diputaciones
PVEM: 6
PAN: 6
PT: 5
MC: 3
PRI: 2
Nueva Alianza: 2
Fuerza por México: 2
Total: 41
Bueno, eso si no sucede que, en un nuevo giro dramático a esta película, ¡papá!, la Sala Superior del TEPJF le corrige la plana a la Sala Regional y al magistrado ponente (Luis Enrique Rivero Carrera), y determina una nueva reasignación de plurinominales antes del domingo, cuando la susodicha Legislatura se instala.
Hay que estar pendientes.
Tal vez, tal vez Beatriz Manrique aún pueda preguntar, de último minuto: “¿Y esta rosa?“.
Por cierto: dramático, lo que se dice dramático, lo del PAN y PRI, cuyas respectivas bancadas pasaron ¡de 9 a 6! y ¡de 7 a 2!
Se redujeron a su mínima expresión.
Un reflejo de su gravísima descomposición, de su errática conducción, de su contundente fracaso político y electoral -que todo mundo ve, menos ellos y ellas-.
Ahora resulta que el PRI tiene una diputación menos que Movimiento Ciudadano y las mismas que Nueva Alianza y Fuerza por México, mientras el PAN suma las mismas diputaciones que el Partido Verde y solo una más que el PT.
¿Así o más patético?
En la nueva Legislatura, panistas y priistas serán meros floreros; es decir, una “oposición” de decoración.
Como el té: ni harán bien ni harán mal.
Y al paso que van, estos dos partidos no tardan en desaparecer, como el PRD, del inútil Carlos Martínez Amador.
En medio de todo esto, ya quedó instalada la Mesa Directiva, misma que presidirá Mauricio Céspedes Peregrina, hermano, sí, del gobernador Sergio Salomón.
Este martes Mauricio Céspedes fue interrogado por la prensa y negó, con contundencia, que haya conflicto de intereses, como muchos suponen.
Y es que a él, como presidente de la Mesa Directiva, le tocará responder (o al menos recibir) el informe de gobierno que su poderoso consanguíneo presentará al final de su mandato, es decir, antes del próximo 14 de diciembre.
Algo nunca visto en Puebla, al menos en la historia reciente.
En las vicepresidencias de la Mesa Directiva del primer año de ejercicio constitucional quedaron el inefable Andrés Villegas Mendoza y Graciela Palomares Ramírez, ambos de Morena.
Como secretarias: Norma Estela Pimentel (PVEM) y Susana Riestra Piña (PAN).
Y como prosecretarios: Jazmín Martínez Ayala, del PT, y Elpidio Díaz Escobar, de Fuerza por México.
Mientras tanto, como ya se sabía desde hace semanas, la coordinación de la bancada de Morena y la presidencia de la Junta de Gobierno y Coordinación Política recayó en la profesora Laura Artemisa García Chávez, de todas las confianzas del gobernador electo, Alejandro Armenta Mier.
Ella hace historia porque, además, se convierte en la primera mujer en fungir como líder del Congreso del estado. Un punto a favor, sin duda, del armentismo, que sigue empoderando a más y más representantes del género femenino.
En el caso del PAN -o lo que queda del PAN-, Eduardo Rivera Pérez se propone imponer al “diputado del amor“, Marcos Castro Martínez, como coordinador de la famélica bancada, por encima de Susana Riestra, hermana del ex diputado federal y ex candidato a presidente municipal de Puebla, Mario Riestra.
Se entiende -y comprende- la jugada: alguien va a tener que defender a Eduardo Rivera de sus cuentas públicas, ya observadas por una cifra millonaria -al menos la del año 2022- por la Auditoría Superior del Estado (ASE).
El problema es que Marcos Castro carece de inteligencia y autoridad política para realizar menuda tarea.
Tiene demasiados cadáveres en el closet.
La ex secretaria particular de Eduardo Rivera, la diputada Celia Bonaga Ruiz, podría ser una opción alternativa a la del “diputado del amor”.
Tiene más talento que Marcos Castro, quien, en todo caso, solo se coordinaría asimismo, pues Celia Bonaga le hace más caso a una mosca, Susana Riestra no es de El Yunque -al que Eduardo Rivera, Marcos Castro y Celia Bonaga pertenecen- y Rafael Micalco es un hombre de carácter, que abomina todo lo que huela a Eduardo Rivera.
Por si fuera poco, el resto de los diputados panistas (2) trae su propio juego, especialmente Francisco Javier Vargas, quien analiza seriamente pasarse a la bancada de Morena, con lo que la bancada panista se quedaría en 5 legisladores.
A Eduardo Rivera le urge un defensor o defensora en el Congreso del estado.
Confía, sí, en que el nuevo gobierno, el de Alejandro Armenta, le va a perdonar todas, es decir, no lo va a perseguir como, en su momento, Rafael Moreno Valle.
Pero en una de esas…
El domingo, pues, se instala la nueva Legislatura, la LXII.
Se supone que el brazo derecho de Armenta, José Luis García Parra, debe presentarse físicamente para asumir la diputación plurinominal que ganó el pasado 2 de junio.
Lo cual lo descartaría de la comitiva del viaje que este fin de semana el gobernador electo hará a Nueva York, en Estados Unidos, para sostener diversas reuniones con grupos de poblanos migrantes.
En todo caso, llegue o no, García no estaría mucho tiempo en el Congreso del estado, pues se da por hecho que antes de diciembre será nombrado Jefe de Gabinete y de la Oficina del Gobernador.
(Por cierto: este jueves a las 10:15 horas, el gobernador electo -recién llegado de Alemania, donde acompañó a Sergio Salomón y al edil capitalino electo, José Chedraui Budib, a una gira comercial- ofrecerá una rueda de prensa en la que anunciará nuevos nombramientos de su gabinete.
A nivel de secretarios o secretarias, ya solo faltan Cultura y -especialmente- Seguridad Pública, cartera clave -si alguna- en el diseño del nuevo gobierno.
Lo curioso es que a dicha rueda de prensa, ha citado a todas y todos quienes ha designado como parte de su equipo hasta el momento.
¿Les leerá la cartilla?
Sobre todo después del resbalón de Víctor Manuel Cruz Verdín -nombrado como director del Colegio de Bachilleres- y su patético equipo de “asesores”, quienes no entendieron -o nadie hizo el favor de decirles- que esto es un maratón, no una carrera de 100 metros planos.
¡Qué nervios!).
