AMLO Y SU TRAMPA PARA LA OPOSICIÓN
Arturo Luna Silva
Con la precisión del cazador experimentado, Andrés Manuel López Obrador lanzó su paquete de 20 iniciativas constitucionales y la oposición, inocentemente, cayó en una muy bien calculada trampa.
El tabasqueño ha metido a sus detractores en un laberinto, del que sólo saldrán airosos él y su partido.
Todo, en el contexto del debate electoral que se viene y que se advierte que será muy rijoso.
Para entender lo que está ocurriendo, hay que recordar que las bancadas parlamentarias del presidente, ni siquiera juntas, logran la mayoría calificada.
Sin esas dos terceras partes en las dos cámaras del Congreso de la Unión es imposible enmendar la Constitución.
De modo tal que el paquete de las iniciativas lopezobradoristas no tiene ninguna posibilidad de ser aprobada en la actual LXV Legislatura (2021-2024).
Si en la jornada electoral de junio próximo, los partidos de López Obrador lograran más de 66 por ciento de los votos y, por tanto la mayoría calificada compuesta, entonces sí podría plantearse la aprobación de su paquete constitucional, pero a partir del 1 de septiembre de este año.
Ya en la LXVI Legislatura (2024-2027).
Septiembre será el último mes de gobierno de Andrés Manuel.
Porque hay que recordar que él entrega el poder en octubre.
A pesar de todo esto, la oposición cayó redondita y mordió el anzuelo.
Pusieron el grito en el cielo.
Reclaman airados.
Proclaman su indignación.
El tabasqueño los tiene en la palma de la mano debatiendo estas iniciativas, en las que, junto con propuestas controvertidas y para algunos hasta irracionales, también hay planteamientos justos y que benefician a los que menos tienen.
Veamos.
Por ejemplo, efectivamente su propuesta respecto del Poder Judicial es muy controvertida.
Sobre el tema habrá sin duda un debate muy legítimo y genuino.
Por ejemplo, hay quienes consideran absurdo que se pretenda que se realice una elección directa, para definir ministros jueces y magistrados.
Pero al lado de esa propuesta controvertida, debatible y cuestionable, hay otras en las que no se puede ir en contra.
Claro, a menos que se dé por descontado que hay que pagar un alto costo político y en imagen.
Y todo en pleno periodo de campañas.
¿Quién será el o la valiente que se oponga a elevar a nivel constitucional las becas y pensiones?
Quien abiertamente lo rechazara, se echaría encima a los más de 30 millones de beneficiarios directos y a sus familias.
¡Ahh verdad!
¿O quién se puede oponer a que los partidos reciban menos dinero?
¿O quién es el guapo o la guapa que va a defender que sigan existiendo los diputados y senadores plurinominales, que llegan sin hacer ningún esfuerzo y en la mayoría de los casos sin tener merecimientos?
¿No, verdad?
La trampa está puesta.
La oposición ha caído en el laberinto.
AMLO lo volvió a hacer.
Ha ganado el debate, por adelantado.