En estos días se presentó nuevamente el reporte de los ingresos por remesas provenientes del exterior, correspondientes al mes de febrero de 2024, las cuales se ubicaron en 4,510 millones de dólares, lo que implicó un avance anual de 3.8%, sumando 46 meses consecutivos en expansión. Aunque su avance fue el mayor en cuatro meses, se pueden observar signos de desaceleración en estos flujos.
En los últimos doce meses (marzo 2023 – febrero 2024), el flujo acumulado de los ingresos por remesas se situó en 63,622 millones de dólares, mayor al nivel alcanzado en enero pasado de 63,459 millones de dólares (febrero 2023 – enero 2024). Ante ello, el superávit de la cuenta de remesas en los últimos doce meses (marzo 2023 – febrero 2024) sumó 62,492 millones de dólares, mayor al flujo acumulado a doce meses de enero de 2024 de 62,360 millones de dólares (febrero 2023 – enero 2024).
La información correspondiente al primer bimestre señala que el valor de los ingresos por remesas fue de 9,085 millones de dólares, monto superior al de 8,783 millones de dólares observado en igual lapso de 2023 y que significó un aumento anual de 3.4%. Por su parte, al compararlo mes con mes, el monto de las remesas disminuyó 1.4%, con lo que ligó dos meses a la baja. Cabe señalar que el monto se alejó de la recepción por arriba de los cinco mil millones de dólares que se reportaron en nueve meses de 2023, de acuerdo con los registros del Banco de México.
El 98.7% del total de los ingresos por remesas en el periodo enero – febrero de 2024 fue realizado mediante transferencias electrónicas, al sumar 8,965 millones de dólares. Por su parte, las remesas efectuadas en efectivo y especie y las money orders representaron respectivamente el 1.1% y 0.2% del monto total, al alcanzar niveles de 97 y 23 millones de dólares, en el mismo orden.
Se debe señalar que a pesar de que el incremento fue el mayor en cuatro meses, las remesas muestran señales de agotamiento, por lo que se deben ir monitoreando, debido a que entre noviembre de 2023 y febrero de 2024, las remesas tuvieron incrementos muy bajos, lo que eventualmente conlleva el riesgo de romper la actual tendencia positiva, debido al crecimiento moderado de la actividad económica en Estados Unidos, así como la elevada base de remesas deberían llevar a una disminución de los flujos hacia México en los próximos trimestres
Una consideración final es que los flujos de remesas brindan apoyo a la cuenta corriente, así como al consumo privado, particularmente para las familias de bajos ingresos que son las principales receptoras de estas transferencias, tomando en cuenta que la fortaleza actual del peso derivado de su apreciación está erosionando el efecto favorable de las remesas sobre el consumo, ya que si se compara el valor máximo alcanzado por el dólar en los últimos dos años, que fue de 20.9415, el 14 de julio de 2022, con el del día de este 4 de abril de 2024 que se negoció en 16. 5193, se obtiene una disminución del 21.11%, cuantificando esta disminución en unidades monetarias, al determinar el valor de la remesa en pesos mexicanos, considerando que la remesa promedio es de 410 dólares, a julio de 2022 su hubieran recibido $8,586.01 pesos, por su parte al tipo de cambio actual el importe recibido al hacer la conversión de dólares a pesos sería de $6,772.91, lo que implica que se recibirían 1,813.10 menos. Adicionalmente se debe considerar el impacto de la inflación acumulada, ya que en el periodo de julio de 2022 a marzo de 2024 ha sido del 8.73%.
A manera de conclusión se puede señalar que la persistente alza de la inflación en EU y en México, así como la fortaleza del peso, han limitado el poder adquisitivo de estos recursos afectando a los beneficiarios directos que son como siempre, los más pobres.