El próximo sexenio se vislumbra como un periodo crucial para la economía mexicana, en particular en un área estratégica toral, la política energética se debe considerar que este tema está estrechamente ligados al crecimiento económico, la competitividad global y la sostenibilidad del país, por lo cual a continuación se analizaran las principales oportunidades y desafíos que México enfrentará en este sector.
OPORTUNIDADES EN LA POLÍTICA ENERGÉTICA
Nuestro país tiene una posición privilegiada en cuanto a recursos energéticos, con importantes reservas de hidrocarburos y un gran potencial para el desarrollo de energías renovables, con el nuevo ejecutivo, es probable que la política energética continúe enfocada en dos grandes vertientes: la transición hacia energías limpias y la consolidación de la seguridad energética.
ENERGÍAS RENOVABLES Y TRANSICIÓN ENERGÉTICA
México tiene un potencial extraordinario en energía solar y eólica, lo que lo coloca como uno de los países con mayor capacidad para impulsar una transición energética sostenible, las nuevas políticas energéticas del sexenio podrían promover la inversión en energías renovables, no solo como parte de un compromiso con la lucha contra el cambio climático, sino también para reducir la dependencia de los combustibles fósiles, en línea con las metas globales de descarbonización.
En este sentido, una oportunidad clave será la atracción de inversión extranjera para el desarrollo de proyectos de infraestructura verde, aprovechando el marco de los acuerdos internacionales como el T-MEC, que incentivan la producción limpia, al apoyo a tecnologías emergentes, como la energía geotérmica y el hidrógeno verde, también podrían jugar un papel relevante en la diversificación de la matriz energética del país.
MODERNIZACIÓN DE PEMEX Y CFE
Otro frente de oportunidades reside en la modernización de las dos grandes empresas estatales: Petróleos Mexicanos (PEMEX) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE)., ya que se podría impulsar reformas que permitan una mayor eficiencia operativa y transparencia en ambas entidades, como la modificación que la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados realizo el 2 de octubre de 2024, al agregar un párrafo a la propuesta de reforma del artículo 27 de la Constitución en el que se menciona que, con el propósito de obtener ingresos, el Estado llevará a cabo las actividades de exploración y extracción del petróleo e hidrocarburos mediante asignaciones a las empresas públicas del Estado o a través de contratos con particulares, con lo cual se lo que abren las puertas a asociaciones público-privadas para el desarrollo de infraestructura energética, por lo que estas alianzas ayudarían a aliviar las presiones financieras de PEMEX, cuyas elevadas deudas son un desafío constante para la estabilidad fiscal del país, y mejorar la capacidad de la CFE para manejar una red eléctrica más compleja y diversificada.
DESAFÍOS EN LA POLÍTICA ENERGÉTICA
Sin embargo, la política energética también enfrenta retos considerables., la resistencia a reformas significativas en el sector energético, particularmente en la apertura a inversiones privadas en áreas clave lo cual a la luz de lo ocurrido en la Cámara de Diputados, eventualmente estaría cambiando, el no continuar por este camino podría limitar el crecimiento, el día 2 de octubre, la presidenta anuncio un cambio en la política energética enfocando hacia las energías renovables, lo cual en la actualidad es una política que se considera correcta, considerando compromisos derivados los acuerdos internacionales que en esta materia se han firmado como es el caso del Acuerdo de Paris, del cual formamos partes desde el 22 de abril de 2016 y compromete a las naciones, tanto desarrolladas como en desarrollo, a trabajar unidas de manera ambiciosa, progresiva, equitativa y transparente para mantener la temperatura global por debajo de 1.5ºC, se debe recordar que es jurídicamente vinculante, así mismo la dependencia persistente de los hidrocarburos, combinada con la creciente presión internacional para reducir las emisiones de carbono, exige un replanteamiento a fondo de las estrategias de extracción y producción de energía, recordando que se comprometió a mejorar la matriz energética para generar el 45%, lo cual es inalcanzable ya que solo el 17% de la energía actualmente se obtiene de fuentes renovables, y de este únicamente el 14% viene de fuentes hidroeléctricas.
Otro factor es la dependencia de los combustibles fósiles, la presidenta señalo que la producción de Pemex seria únicamente de 1.8 millones de barriles diarios, lo cual es principalmente para consumo interno, sin embargo, se debe considerar que ese es el tope de producción, pero actualmente sólo se producen 1.5 millones de barriles por día lo cual equivale a lo que se producía en febrero de 1978, además la problemática que presenta la empresa en su nivel de endeudamiento es preocupante, ya que les debe a sus proveedores más de 20 mil millones de dólares, adicionalmente presenta otros 100 mil millones de dólares de deuda, se comentado en el mundo financiero que la SHCP ha solicitado un préstamo de 18 mil millones del cual el principal depositario es la Empresa Productiva de Estado.
Se debe considerar que hay dos Pemex el primero es Exploración y Producción cuyo objetivo exclusivo es la exportación y extracción de petróleo y los carburos de hidrogeno sólidos, líquidos y gaseosos, en el territorio nacional , en la zona económica exclusiva del país y el extranjero del cual se obtienen flujos de efectivo positivos y Transformación Industrial que se dedica al procesamiento, importación, exportación, comercialización, expendio al Público, elaboración y venta de Hidrocarburos, Petrolíferos, gas natural, Petroquímicos y Petroquímicos Secundarios, el cual se ha convertido un hoyo negro significa apostar a las refinerías, donde se sigue perdiendo, llevando a la empresa a esta posición crítica en la que se encuentra, la razón por la que su plan de negocios es insostenible, es que el gobierno anterior le metió 6.1% del PIB de subsidio casi 100 mil millones de dólares, sin que esto ayudara de manera alguna a la situación financiera de la empresa.
El cambio hacia energías renovables también presenta desafíos tecnológicos y financieros, ya que la infraestructura necesaria para un sistema energético más verde requiere inversiones sustanciales, una regulación clara y mecanismos de financiamiento que favorezcan la participación del sector privado, considerando que de acuerdo a la legislación vigente el proveedor de energía debe ser el Gobierno con un 54% y la Iniciativa Privada puede proveer el 46%, adicionalmente se debe considerar que la relación con Estados Unidos en temas energéticos es un factor claveya que el país vecino tiene una gran influencia en los precios del gas natural y la energía eléctrica, por lo que cualquier fricción diplomática o comercial podría impactar los costos energéticos en México.
CONCLUSIÓN
El actual sexenio de representa un momento crucial para la política energética en México, por un lado, la transición hacia una matriz energética más verde y la modernización de las empresas estatales como PEMEX y CFE son oportunidades que, de ser bien aprovechadas, pueden transformar la economía del país, se debe considerar que México está en una posición única para capitalizar estos cambios, pero el éxito dependerá en gran medida de la capacidad del gobierno para diseñar políticas públicas efectivas, incentivar la inversión privada y gestionar los riesgos asociados con la seguridad y la competitividad de lograrsuperar estos desafíos, el país podría consolidarse como un líder en la región y un actor clave en la economía global durante los próximos años., que permitan superar las expectativas de crecimiento para el 2025 que va del 1.5% al 1.7%.