La devoción a San José se remonta a 1556 y este martes, como cada año, cientos de creyentes acudieron a la Parroquia que lleva su nombre, en el Centro Histórico, para venerar al glorioso santo que da protección paternal y hacer posibles las cosas más imposibles, según la fe católica.
La Parroquia de San José, esposo de María, es un templo de la Arquidiócesis de Puebla y sus retablos y la capilla de Jesús Nazareno constituyen algunos de los mejores ejemplos del arte barroco novohispano.
Muchos poblanos y muchas poblanas también disfrutaron de la tradicional vendimia en las calles adyacentes, como se aprecia en las fotos de Agencia Enfoque.