En promedio tres de cada diez menores escolares en la capital poblana tienen un problema de obesidad o sobrepeso, esto en las zonas urbanas, mientras que el 10% de la población estudiantil presentó problemas de bajo peso y/o desnutrición, indicó Cecilia Barros Espinosa, directora de Nutrición y Asistencia Alimentaria del Sistema DIF municipal.
En entrevista, Barros Espinosa mencionó que tienen un programa de censo de peso y talla en los desayunadores escolares, que les permite obtener información sobre los infantes, por lo cual detectaron que en Puebla se cumple la media nacional en materia de obesidad.
“Hablamos de que el 30 por ciento de los niños tienen entre sobrepeso y obesidad; niños con bajo peso llegan hasta el 10 por ciento y son los menos; y el 60 por ciento de la población en niños, tiene peso normal “, apuntó.
Destacó que en el caso de obesidad, los casos se presentan comúnmente en mujeres, después de los cinco años, esto debido a varios factores como el fácil acceso a estos productos en tienditas o cafeterías.
Mientras que en el caso de los menores con bajo peso o desnutrición, estos fueron detectados en zonas donde existe marginación social como las juntas auxiliares de San Miguel Canoa o Azumiatla, así como también en aquellos que acuden al turno vespertino, debido a la actividad que tienen en las mañanas.
“Hablamos de Canoa, Azumiatla, de San Miguel Espejo, en donde la estadística y ahí encontramos niños le pegan hasta en un 12 por ciento de bajo peso, justamente por la situación de que se encuentran en la periferia”, destacó.
Resaltó que buscan ayudar a mitigar este tipo de situaciones, por lo cual se encuentran dignificando los desayunos escolares, debido a que 119 requieren algún tipo de intervención, no obstante, solo se tiene presupuesto para intervenir 36.
Comentó que los 83 restantes están en espera de que el Patronato del DIF Municipal pueda conseguir recursos por medio de la iniciativa privada u otros medios para su intervención.