La afición del Club Puebla ya se hartó.

Se hartó de los pésimos resultados deportivos, las malas contrataciones de jugadores, la soberbia de dueños-prestanombres y directivos, los elevados precios en partidos que involucran a alguno de los equipos más populares como América, Chivas o Pumas, la desidia de los futbolistas y sobre todo la falta de competitividad y de títulos.

La Franja no gana la liga desde la temporada 1989-1990; las nuevas generaciones de seguidores no conocen otra cosa que un equipo perdedor y que va de fracaso en fracaso, salvo algunos chispazos repentinos que vuelven a generar cierta ilusión.

Pero el conjunto camotero es uno de los peores del campeonato mexicano y eso ya cansó a los aficionados, quienes ya no acuden como hace años a los partidos en el Estadio Cuauhtémoc, el cual registra las entradas más bajas de toda la Liga Mx, impactando en los ingresos económicos que por ese conducto tiene el equipo y hasta en la estabilidad de los comerciantes de comida, playeras y bebidas que dependen de este negocio.

Hace mucho tiempo que el Coloso de Maravillas no presenta ni el 50% de su aforo completo. En la penúltima fecha, la número 9, apenas hubo 6 mil 758 asistentes.

Ello, incluso, causó burlas y comentarios mordaces de los narradores del partido contra Pachuca, transmitido por TV Azteca, la empresa por cierto propietaria del equipo y cuyo dueño, Ricardo Salinas Pliego, ha amagado con llevarse a La Franja a otro estado, como Tlaxcala.

Es moneda corriente que cuando se enfrenta, por ejemplo, a Las Águilas, aumenta significativamente el aforo, pero las gradas se pintan de amarillo, no de color azul.
La baja asistencia de aficionados se repitió el pasado viernes, durante el encuentro Puebla contra Bravos de Juárez, que acabó perdiendo el equipo local por marcador de 2-3. Las gradas lucieron prácticamente vacías. Se calcula que hubo unas 5 mil personas presentes.

El mal camino del Puebla es decisivo para esta situación, pero también el pésimo horario de los partidos (los viernes a las 18:00 horas), que no es de ninguna manera accesible para la mayoría de los aficionados.

De derrota en derrota, de fracaso en fracaso, La Franja se va quedando sin seguidores y los pocos que le quedan, ya no van al Cuauhtémoc, un estadio con capacidad para 51 mil 726 espectadores y también el más alto de México, con 45.9 metros de altura desde nivel de calle al techo, y que hoy es un estadio fantasma.

¿SE VA LA FRANJA DE PUEBLA?

El dueño de La Franja, Ricardo Salinas Pliego, amenazó con llevarse al Puebla a otra plaza tras el fuerte reclamo que un aficionado le hizo por la mala racha del equipo.

Todo comenzó cuando el sujeto grabó un video para exigir a Salinas Pliego un mejor equipo y destrozó con un martillo una pantalla de televisión que previamente había comprado en una tienda Elektra, cadena propiedad del empresario, también dueño del equipo Mazatlán.

“Si te importa más el Mazatlán, véndeselo a alguien. Necesitamos un equipo más chingón. Veo el sufrimiento de mis tres hijos que son hinchas del Puebla. Yo vivo en Puebla, amo Puebla, no le voy al equipo, pero si tú (Salinas) logras que el Puebla sea un buen equipo, te juro que dejo de ser hincha del América y me hago del Puebla”, le dijo.

Con su habitual prepotencia, Salinas Pliego reaccionó en la red social X y además de ironizar, dejó entrever que, si lo quiere, La Franja podría irse de Puebla.

“Quien sabe… en una de esas y se le cumple el deseo y el Puebla se va a jugar a Tlaxcala o a Mexicali”, posteó acompañado su mensaje de un emoji de risa.

El tema creció tanto que incluso reporteros de medios de comunicación locales preguntaron al gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina su opinión sobre la posibilidad de que los poblanos se queden sin equipo de primera división.

“Hemos hecho todos los esfuerzos necesarios y hemos dado las facilidades para que el futbol permanezca en Puebla, pero necesitamos un equipo ganador”, señaló.

Periodista desde 1990. Ha sido reportero de Televisa Puebla, El Universal de Puebla, La Jornada de Oriente y Síntesis.

Fue coordinador editorial de El Universal de Tlaxcala y jefe de información de El Universal de Puebla.

Dirigió la revista Síntesis Policiaca, el área de noticias de Marconi Comunicaciones - donde condujo el noticiario matutino de “La Tropical Caliente” durante cuatro años- y el periódico El Heraldo de Puebla.

Desde 2001 ha publicado su columna “Garganta Profunda” en medios digitales, impresos y electrónicos.

Es director general del periódico digital Puebla Online y del periódico Crónica Puebla.

Trabajó durante 10 años en Televisa Puebla, donde condujo el noticiero nocturno -también el matutino y vespertino en distintas etapas- y fungió como gerente de Noticias por casi un lustro.

En 1990 recibió el Premio Nacional de Periodismo Juvenil, en 1991 el Premio Estatal de Periodismo de Puebla en el género de reportaje y en 1996 el Premio Estatal de Periodismo BUAP-Froylán Manjarrez.

Ha sido jurado del Premio Estatal de Periodismo del Estado de Tlaxcala.

Realizó estudios profesionales en la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la UPAEP.