La serie original de HBO y Max, “Como agua para chocolate”, llegó al final de su primera temporada con un emocionante episodio titulado “Chorizo Norteño”, uno que pone pausa a esta entrañable historia adaptada a televisión de la célebre obra de Laura Esquivel.

Este episodio cierra un ciclo lleno de magia, amor y conflictos, dejando a los espectadores con ansias de descubrir el destino de Tita de la Garza y Pedro Múzquiz.

En este episodio final, Tita, distanciada de sus seres queridos, pierde la inspiración para cocinar, mientras Pedro, cegado por el resentimiento, toma una decisión arriesgada al unirse a Gertrudis y los revolucionarios.

Por otro lado, Mamá Elena refuerza su papel de antagonista con una decisión que amenaza con separar a Tita y Pedro para siempre.

Estos eventos culminan en un punto álgido que consolida el éxito de la temporada, con giros narrativos que emocionaron tanto a seguidores del libro como a nuevos espectadores.

La buena noticia llegó antes de la emisión del último capítulo: “Como agua para chocolate” ha sido renovada para una segunda temporada.

Salma Hayek Pinault, productora ejecutiva de la serie, confirmó este anuncio en un evento de HBO y Max, destacando que la serie se ha convertido en el contenido latinoamericano más visto mundialmente en la plataforma, además de figurar entre los tres títulos que más nuevos suscriptores han atraído a nivel global.

Por lo que, efectivamente, los amantes de esta historia llena de realismo mágico podrán ver lo que ocurrirá más adelante, ahora en el formato de serie, pues si bien muchos ya conocen el final, esta adaptación logró separarse de lo que propuso la película que se lanzó en 1992.

Lo anterior es precisamente lo que ha sorprendido a la audiencia, pues mucho esperaban ver la misma narración pero dividida.

Para sorpresa de muchos, esta historia añadió elementos que la cinta omitió por cuestiones de tiempo, y que ahora pueden ser contadas paso a paso, permitiendo a los que leyeron el libro vivir lo que se ve en las páginas, y a los que no, explorar más de este mundo.

UN DESPLIEGUE DE ARTE, CULTURA Y DETALLE

Pero más allá de su apasionante trama, la serie ha cautivado con su meticulosa recreación de la época de la Revolución Mexicana.

El diseño de vestuario y maquillaje, encabezado por Amanda Cárcamo y Vivianne Saler, transporta a los espectadores a principios del siglo XX con una autenticidad sorprendente. Cada detalle, desde las telas utilizadas hasta los colores logrados con tintes naturales como el de cochinilla, refleja meses de investigación y trabajo artesanal.

Y es que el equipo creativo se enfrentó al desafío de diseñar trajes para campesinos, hacendados, revolucionarios y mujeres de la alta sociedad, cuidando que cada prenda reflejara la clase social y el contexto histórico.

Personajes como Tita, Rosaura y Gertrudis llevan vestuarios que no solo expresan sus roles sociales, sino también el desgaste y las herencias familiares que caracterizaban la moda de la época.

Y aunque no hay una fecha para la siguiente temporada, los seguidores podrán disfrutar una y otra vez de esta serie en lo que se espera la llegada del resto de la historia.

Fuente: El Siglo de Durango