Los perros están expuestos a diversas enfermedades graves que pueden poner en riesgo su vida, muchas de las cuales son totalmente prevenibles. Sin embargo, la falta de información oportuna y el acceso limitado a cuidados veterinarios regulares pueden tener consecuencias trágicas. De acuerdo con datos del INEGI, solo el 42% de los hogares con mascotas en México llevan a sus perros al veterinario de manera regular, una cifra alarmante que destaca la importancia de la educación y la atención temprana para mejorar la salud de los animales de compañía.
“Si bien, hoy en día los tutores de mascotas son cada vez más conscientes de la importancia de la salud de sus perros, aún hay muchas dudas sobre cómo cuidarlos correctamente. En la mayoría de los casos, las consultas veterinarias se realizan solo cuando los síntomas ya son graves o en situaciones de emergencia, lo que pone en una posición de riesgo a las mascotas”, aseguró la Dra. Andra Bernal, Médica Veterinaria de Maka Recetas.
LAS ENFERMEDADES MÁS COMUNES Y CÓMO PREVENIRLAS
Entre las enfermedades más comunes que afectan a los perros se encuentran la obesidad, el gusano del corazón, la leptospirosis, la enfermedad de Lyme y la caquexia. La prevención es clave para evitar complicaciones mayores, y es fundamental que los dueños tomen medidas proactivas para proteger a sus perros. A continuación, se destacan algunas de estas enfermedades y los pasos que los dueños deben seguir para prevenirlas:
Obesidad: Se define como el exceso de grasa corporal. Se considera obesidad cuando equivale o es más del 15% de su peso corporal óptimo. Suele ser el resultado de no darle la mejor comida para perros, lo que propicia una alimentación desbalanceada, pues no todas las croquetas aportan los nutrientes necesarios que cada uno necesita; además de ir acompañada de la falta de ejercicio.
De acuerdo con la Dra. Andrea, los dueños pueden reducir el riesgo alimentando a sus perros en porciones correctas y con un alimento equilibrado que contenga proteína, vitaminas y fibra, principalmente, evitando golosinas altas en calorías o comida para humano, incluir ejercicio todos los días y visitas regulares al veterinario para monitorear el peso.
Gusano del corazón: Esta enfermedad es transmitida por mosquitos y se aloja en el corazón y los pulmones del perro. Si no se trata a tiempo, puede causar insuficiencia cardíaca y pulmonar. Los síntomas incluyen tos, fatiga y dificultad para respirar, aunque en las primeras etapas puede no haber signos evidentes.
El uso de repelente para mascotas es fundamental, sobre todo si se encuentra en zonas húmedas, además de mantenerlo alejado de lugares donde se sabe que hay una gran cantidad de mosquitos, particularmente al amanecer y al atardecer; mantener un entorno limpio eliminando el agua estancada reducirá la cría de mosquitos.
Leptospirosis: Se trata de una patología bacteriana que puede afectar tanto a perros como a humanos. Se transmite a través de agua o suelo contaminado con la orina de animales infectados. Los síntomas incluyen fiebre, vómitos, dolor muscular, ictericia y, en casos graves, daño renal o hepático.
“Además de la vacunación anual que puede prevenir la leptospirosis, es importante mantener a los perros alejados de fuentes de agua potencialmente contaminadas. Es importante que a la hora de sus paseos diarios, evites que la mascota tome agua de los charcos de la calle”, aseguró la Dra. Bernal.
Enfermedad de Lyme: Esta es transmitida por garrapatas, y los principales síntomas que pueden presentar los perros son: fiebre, cojera y daño en los riñones si no se detecta a tiempo. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud Animal (OIE), aunque los casos en México son menos comunes que en otros países, las áreas con presencia de garrapatas representan un riesgo. La Dra. Bernal recomienda hacer revisiones periódicas, sobre todo si convive con más perros; si es el caso incluye el uso de repelentes de garrapatas.
Caquexia: Es una condición caracterizada por una notable pérdida de peso, grasa y masa muscular, frecuentemente asociada con enfermedades crónicas como cáncer y problemas respiratorios o renales. Esta afección reduce la función inmune y se manifiesta en desnutrición, debilidad extrema y deterioro orgánico. Se estima que entre el 34 % y el 84 % de los perros con problemas cardíacos presentan caquexia.
Para mejorar la condición de la mascota, se recomienda alimentarla con mayor frecuencia, incorporando potenciadores de sabor y probióticos en su dieta. Además, es aconsejable aumentar la ingesta calórica mediante suplementos alimenticios. Complementos como el aceite de pescado, rico en EPA y DHA (ácidos grasos omega-3 de cadena larga), pueden ayudar a disminuir la producción de citocinas inflamatorias y mejorar la ingesta de alimentos.
La Dra. Andrea Bernal enfatiza que la prevención es la clave para proteger la salud de las mascotas. Mantener un control veterinario regular y estar atentos a los signos de enfermedad puede marcar la diferencia en la vida de un perro.