La Frida Kahlo Corporation (FKC) presentó dos demandas contra vendedores en línea, cuyo alegato señala que se han vendido productos relacionados con la imagen de la artista mexicana, sin autorización de esta compañía.
La corporación busca obtener todas las ganancias que los presuntos falsificadores han obtenido con las ventas de la mercancía de Kahlo o –en su defecto– negociar por 2 millones de dólares “por todos y cada de los usos falsificados de las marcas registradas”, informó el servicio de noticias especializado en litigaciones civiles, Courthouse News.
“Las imágenes, obras de arte y obras derivadas de los demandados son prácticamente idénticas y/o sustancialmente similares a las obras de Frida Kahlo”, alegó la empresa en su demanda principal, según el mismo medio.
“Tal conducta infringe y continúa infringiendo las obras de Frida Kahlo en violación de (la ley de marcas de EU)”.
La FKC afirmó –en su demanda– que los comerciantes en línea operaban bajo “nombres ficticios” para vender artículos en Amazon y otras plataformas, obteniendo, así, productos de una “fuente común” mientras trabajaban juntos para evadir el escrutinio legal, detalló Courthouse News.
Mientras tanto, esta compañía –que controla el 51% de la marca de Kahlo– lleva casi 10 años en una disputa legal con la familia de la mexicana. En 2004, la única heredera de la pintora, Isolda Pinedo, cedió la marca a Frida Kahlo Corporation, una sociedad anónima creada en Panamá. La familia se quedó con un 49% de participación.
Los dueños de la compañía son los panameños Harmodio Herrera Villareal y Carolina Tejada de Carney, quienes aparecen vinculados a sociedades en Seychelles, Bahamas, Malta, entre otros, según el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), según dio a conocer El País. Carlos Dorado –creador de la marca “Frida Kahlo Tequila”– ha fungido como presidente desde 2004; Mara Romeo, sobrina nieta de la artista, figura como secretaria.
Los problemas entre ambas partes comenzaron cuando las descendientes de Pinedo, Mara Romeo y Mara de Anda, consideraron que el acuerdo que habían firmado se estaba “incumpliendo sistemáticamente”. La familia ha intentado recuperar el control sobre la firma desde entonces.
En 2018 la familia de la artista logró obtener una providencia precautoria por parte de un juez del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, la cual frenó frenar la comercialización –en México– de una muñeca Barbie, la cual se había inspirado en la artista y contó con la autorización de FKC a la empresa de juguetes, Mattel.
“Frida no era una Barbie, era una mujer con defectos”, declaró Mara de Anda, sobrina bisnieta de la pintora, durante una entrevista en mayo de 2022 con El País.
En diciembre de 2021, la empresa FKC informó que ganó el litigio por el uso a escala mundial de la marca, imagen, firma y retrato de Frida Kahlo, después de que el tribunal se declaró “incompetente” para resolver el caso.
Ahora las dos partes se atribuyen el resguardo del patrimonio marcario de la artista, pero sólo este, ya que el patrimonio de su obra está gestionado por el Banco Nacional de México.
Con información de Proceso