De vez en cuando a Netflix le da por innovar con las series: si lo recordáis, allá por 2018 lanzó Black Mirror: Bandersnatch, en la cual los usuarios podían elegir la ruta de la historia y también fue la plataforma de “la gran ene roja” la que lanzó The OA un par de años antes, que mezclaba formatos y tenía un fuerte componente metalingüístico (todavía nos escuece la cancelación).
El año 2023 da el pistoletazo de salida con la incorporación al catálogo de Caleidoscopio (Kaleidoscope), una serie bastante especial. Compuesta por ocho episodios de entre 35 y 55 minutos de duración nos narra la historia de un gran atraco.
Cada capítulo lleva por título el nombre de un color: “Amarillo”, “Naranja”, “Verde”, “Azul”, “Rojo”, “Violeta”, “Rosa” y “Blanco”. La idea es que puedan verse en cualquier orden sin que varíe el resultado. Es decir, que es una historia autoconclusiva pero que se puede seguir de forma no lineal.
Por supuesto, si el usuario tiene activada la función de “Ver siguiente episodio” va a poder seguir el camino marcado por la plataforma sin tener que tomar la decisión de cuál pinchar a continuación, pero si lo prefiere puede ir saltando de uno a otro a su capricho.
Y la elección de colores tampoco es baladí: obedece siempre a algún motivo ya sea formal (por la aparición de elementos en el decorado o el vestuario) o bien metafórico.
A grandes rasgos la historia de Caleidoscopio es la de Leo Pap, un hombre que tras una operación fallida dio con sus huesos en la cárcel y elaboró un plan de huida tras el cual comenzó a pergeñar un gran atraco con el que vengarse de su antiguo socio.
Para su preparación se rodea de un grupo de expertos en diversas materias: Ava Mercer, una abogada española pero criada en Argentina; Stan Loomis, un inteligente aunque un tanto inocente ladrón; Judy Goodwin, una experta en explosivos y su esposo Bob especializado en abrir cajas fuertes. El grupo se completa con Jordan Mendoza, el imprescindible chófer.
El creador de Caleidoscopio (anteriormente conocida como Jigsaw, es decir, Puzle) es Eric García (Más allá de la verdad), que cuenta con un reparto internacional para poner en pie su idea. Encabezan la lista Giancarlo Esposito, Rufus Sewell, Paz Vega, Jai Courtney, Peter Mark Kendall, Tati Gabrielle y Rosaline Elbay, todos bastante entregados a sus respectivos papeles.
A grandes rasgos, la serie nos cuenta el atraco en sí mismo en el episodio “Rojo” mientras que en otros nos hace saltar al pasado: en “Violeta” descubrimos la relación de Leo y Roger, en “Verde” el periodo de Leo en la cárcel en el que compartía celda con Stan y en “Amarillo” asistimos a los preparativos para llevar a cabo el golpe, con un atraco previo con el que conseguir dinero.
“Naranja” es prácticamente un spin-off centrado en la agente del FBI Nazan Abassi (interpretada por Niousha Noor), obsesionada con el caso y con un triste historial a sus espaldas y finalmente “Rosa” y “Blanco” se desarrollan después del atraco, sirviendo como conclusión a la historia y dándole un final a los protagonistas.
Como es de esperar por la naturaleza misma de la serie, en Caleidoscopio hay muchos cambios de rumbo, traiciones, conflictos de intereses y vaivenes a los planes iniciales. No cuenta con un ritmo tan trepidante ni con unas secuencias de acción tan locas e intensas como La casa de papel pero sí consigue que el espectador le tenga cierto apego a los personajes.
Por eso da especial rabia que, a pesar de haber visto los ocho episodios (con todo su relleno) y haber estado atento a las pistas, haya ciertas decisiones que toman que no parezcan lógicas o que haya preguntas que se queden sin respuesta. En suma, no es una serie ni mucho menos redonda y sí algo frustrante en la medida en que no hace justicia a la idiosincrasia de los personajes que nos presenta.
No deja por ello de ser una propuesta estimulante, algo distinta y bastante entretenida. Incluso con decisiones de realización arriesgadas y momentos bastante chulos en los que la banda sonora de Dominic Lewis (Bullet Train, Noche de paz), despunta.
Vamos, una de esas series que parece un juguete (buen timing para lanzarla) y que tiene su encanto, desarrollando su premisa inspirándose muy libremente en hechos reales para convertirlos en la escandalosa desaparición de bonos por valor de 70.000 millones de dólares de una bóveda de alta seguridad en Manhattan durante un huracán.
Fuente: HobbyConsolas