Entre chinches, hacinados y con escasez de insumos, fueron las condiciones en las que vivieron los internos de 12 de 20 cárceles poblanas que reprobaron en 2022 con una calificación menor a 6 de 10 puntos, según los resultados de las revisiones de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Puebla.
El Diagnóstico Estatal de Supervisión Penitenciaria 2021 del organismo detalló que entre junio y julio del 2022 visitaron 20 cárceles poblanas para valorar las condiciones tanto de las instalaciones como del trato que reciben la población privada de su libertad.
Para las evaluaciones se consideraron calificaciones de entre 1 y 10 puntos, éste último indicador la evaluación más positiva. Durante el año pasado, los visitadores concluyeron que el promedio estatal de las condiciones de los 20 Centros de Reinserción Social (Cereso) fue de 5.7 puntos, una calificación reprobatoria
A nivel estatal, la cárcel poblana peor evaluada fue la de Zacatlán, con una evaluación de 4 puntos, luego de detectar en su visita del año pasado que carecen del personal suficiente para vigilar al centro, el área de visita íntima tenían chinches y cucarachas, así como lavabos no contaban con las llaves para el uso de agua.
La segunda cárcel con la evaluación más baja fue la de Chignahuapan, con 4.3 puntos por problemas de sobrepoblación por su capacidad de 44 personas y tenían 59 internos. También carecen de recursos constantes del Ayuntamiento del municipio, al ser el encargado del cuidado del lugar.