A través de un comunicado oficial, la Profeco dijo que el bloqueo absoluto de los celulares atentaba contra los derechos de los consumidores y usuarios finales, por lo que ambas compañías se vieron forzadas a detener los bloqueos.
Asimismo, les pidió formar parte de un grupo de trabajo en el que participen los distintos actores involucrados, a fin de “identificar medidas e implementar acciones para hacer frente a los retos que plantea el mercado gris”.
La primera compañía en acatar la orden fue Samsung, empresa que aseguró cumplir de manera irrestricta el marco regulatorio de México.
“En este sentido, y en línea con la solicitud que realizó Profeco junto al IFT; suspenderemos el bloqueo de teléfonos celulares provenientes del mercado gris. Así mismo, manifestamos nuestra disposición e interés en participar en las mesas de trabajo, a fin de encontrar, junto con las autoridades y demás participantes de nuestro sector, la mejor solución para hacer frente a la problemática que genera el mercado gris en México”, informó la compañía coreana.
En tanto, Motorola -a través de medios de comunicación- también anunció que detendrá toda inhabilitación a celulares de mercado gris en México.
Además de que restablecerá los teléfonos que ya había deshabilitado en los próximos días.
“Dado que el usuario está siempre en el centro de nuestra estrategia, desde Motorola vamos a habilitar para su uso los dispositivos irregulares que se activaron desde el 27 de julio durante los próximos días”, dijo la empresa a Xataka.
Sin embargo, Motorola adelantó que seguirá enviando “notificaciones de concientización” a los dispositivos que provengan de distribuidores no autorizados.