Aquí te proponemos 10 consejos muy eficaces de cómo adelgazar rápido, sin perder la cabeza ni la salud.

Especialistas manejan una lista para que te sea más fácil incorporar estos hábitos a tu rutina.

EVITA EL AZÚCAR Y LOS AZÚCARES OCULTOS

El azúcar y en general los hidratos de carbono refinados aumentan los niveles de glucosa en sangre, lo cual hace que el páncreas segregue más insulina para reducir esa concentración de glucosa. Pero una vez que la insulina hace su función sigue manteniendo su concentración en sangre. Esto promueve que se acumule más grasa en los adipocitos (células grasas), reduce la destrucción de grasa y provoca hipoglucemia que aumenta otra vez el apetito. Ojo también con el azúcar oculto.

DESAYUNA “SALADO”

Incluye siempre en tu desayuno y tentempiés una fuente de proteína, para regular la absorción de azúcar en sangre y por tanto la acumulación de grasa por el efecto de la insulina. Este es un consejo clave de cómo adelgazar rápido.

MÁS GRASAS INSATURADAS

Las encuentras en el aceite de oliva, en el aguacate, en los frutos secos o en el pescado azul. Mejoran la saciedad, reducen el colesterol y la tensión arterial y son fuentes de antioxidantes y de omega-3.

COMBINACIÓN ESTRATÉGICA DE ALIMENTOS

Es el mejor consejo para adelgazar que te podemos dar. La Dieta Coherente es un estilo de vida saludable y equilibrado, en la que no hay alimentos prohibidos, no pasas hambre y pierdes peso sin efecto rebote.

MÁS FIBRA

Los alimentos ricos en fibra (fruta, verduras, legumbres y cereales integrales) son necesarios para mantener una salud óptima, perder peso y regular el tránsito intestinal, siempre que por lo menos ingieras, 25 g de fibra al día.

MÁS ALIMENTOS RICOS EN ZINC

Las espinacas, la carne de ternera, de cordero, el marisco, el cacao, las habas, las judías, los champiñones y la calabaza, contienen este mineral. El zinc es un gran aliado para la pérdida de peso ya que disminuye el apetito actuando sobre la hormona grelina que interfiere en el control de la saciedad.

APRENDE A RELAJARTE

El estrés activa el cortisol, una hormona que favorece la resistencia a la insulina y por lo tanto la obesidad.

DUERME 7-8 HORAS DIARIAS

Dormir mal o trasnochar alteran tu metabolismo y tus hábitos alimentarios. Produce un aumento del apetito lo que te llevará a comer más, e influirá sobre la conversión de calorías en grasa.

ACTÍVATE

Practicar ejercicio reportará beneficios en tu vida, te ayuda a perder peso, fortalece el corazón, mejora la capacidad respiratoria, tonifica tus músculos, fortalece tus huesos y te pone de buen humor.

BEBE 2 LITROS DE LÍQUIDOS AL DÍA

Seguro que lo sabes pero no siempre lo llevas a cabo, por eso te vamos a dar consejos para que consigas beber más. Siempre que puedas toma agua, preferiblemente fuera de las comidas. Después de la comida y cena puedes tomar una infusión digestiva, calmante o relajante, de esta manera ya tomaras casi medio litro de líquido al día. Puedes incluir otra en los tentempiés y antes de cenar toma una taza de nuestro caldo depurativo.