Najsa Kopajk y Matza son los nombres en lengua zoque asignados a un exoplaneta y a su estrella, que ganaron en el concurso “NameExoWorlds 2022”, realizado a finales de 2022, para poder nombrar 20 sistemas exoplanetarios previamente observados por el telescopio espacial James Webb, organizado por la Unión Astronómica Internacional (IAU).
Ahora, tras meses de votaciones y deliberaciones se han dado a conocer los nombres (y países) ganadores, donde una de sus estrellas y su exoplaneta fueron nombrados en lengua zoque, utilizada principalmente en los estados de Chiapas, Oaxaca y Tabasco en México, por etnias entre las que se encuentran los mixes y popolucas.
De acuerdo con la IAU, en total se recibieron 603 entradas de 91 países diferentes, y con actividades de difusión se involucraron más de 8,800 personas, entre las que destacó la propuesta de México para nombrar la estrella enana azul HIP 65426 y el exoplaneta HIP 65426 B ubicados en la constelación Centauro.
El resultado es que el exoplaneta de entre seis y 12 veces la masa de Júpiter con unos 15-20 millones de años, descubierto en 2017 por el Observatorio Europeo del Sur (ESO – VLT) en Chile y el primero en ser visto junto con su estrella por el telescopio espacial James Webb, ahora recibirá el nombre de Najsa Kopajk, que significa “Madre Tierra” en la lengua de las comunidades zoque.
Por otro lado, la estrella, que es más grande que el Sol y con unas 2.3 veces su masa, tendrá el nombre de Matza, que se explica como “estrella en el cielo” o “alguien que brilla desde adentro”.
La IAU también detalla que estos nombres son parte de la cosmogonía de las comunidades zoque del país, relacionadas con la armonía, el conflicto, balance y la vida.
Además, de acuerdo con la página oficial del National Outreach Coordinator México de la Unión Astronómica Internacional, el equipo que mandó la propuesta está compuesto por distintos grupos como Cazadores de Estrellas, la Universidad Intercultural de Chiapas y la Sociedad Astronómica de Puebla, maestros y estudiantes, así como entusiastas de las astronomía.
Entre los criterios que la IAU utilizó para la selección, estaba que cada uno de los nombres y las estrellas debían estar conectados por un tema en común, que permitirá, en caso de que se descubran otros planetas en el futuro, nombrarlos siguiendo el mismo tema.
El concurso también fomentó que los hablantes de lenguas indígenas propusieran nombres en estos idiomas, lo que dio como resultado que siete de los 20 seleccionados tuvieran etimología indígena.
Eso sí, cabe la pena aclarar que los nombres ganadores no reemplazarán sus designaciones alfanuméricas científicas ya existentes para los exoplanetas y sus estrellas anfitrionas, sino que la IAU los adoptará y mencionará así en sus distintas publicaciones.
Fuente: xataka