El apio es una hortaliza verde que, además de dar gran sabor y aromatizar con sus hojas las recetas más deliciosas , guarda en su interior una gran cantidad de usos y beneficios para la salud.
Dentro de su versatilidad, está la capacidad de ser parte de platos salados y dulces, así como de bebidas donde resalta su característica refrescante.
Pero las bondades del apio no son solo culinarias. Se conforma principalmente de agua y esto hace con que sea una gran fuente de hidratación natural para el organismo, además de ser muy bajo en calorías. Es un alimento que ayuda a mantener una sensación de saciedad por un largo período, gracias a su alta cantidad de fibra. En una porción de 100 gramos, contiene solamente 11 kilocalorías.
De acuerdo con la Fundación Española de Nutrición, el apio es fuente de potasio, se encarga de promover el funcionamiento normal del sistema nervioso y de los músculos.
Contiene también flavonoides, que protegen al organismo de los daños producidos por agentes oxidantes, así como mejorar la función cerebral y regular la presión arterial.
Por su parte, el limón es un cítrico indispensable en las cocinas. Por sus componentes naturales ayuda a producir colágeno, así como a mejorar la cicatrización y las funciones del sistema inmune. Una de sus principales virtudes es su contenido de vitamina C, que previene enfermedades cardiovasculares, cataratas, formación de trombos, así como efectos antisépticos.
Su contenido de fibra soluble, como la pectina, ayuda a disminuir el colesterol y controlar la glucosa en la sangre. También es rico en flavonoides, que tienen propiedades antiinflamatorias.
Si bien cada uno de estos ingredientes posee gran cantidad de propiedades benéficas de la salud, el combinarlos ayuda a potenciar sus efectos en el organismo debido a un mayor aporte de cada uno de los nutrientes y su consumo frecuente no representa ningún riesgo.
Aunque no hay investigaciones científicas que respalden al jugo de apio con limón como remedio para bajar de peso, un estudio publicado por la revista American Journal of Epidemiology, explica que reemplazar las bebidas con alto contenido calórico, como bebidas azucaradas o refrescos, por jugo de apio es una opción inteligente si está tratando de perder peso, pues ayuda con la saciedad con apenas 95 calorías por cada 500 ml.
El sistema inmune es uno de los principales beneficiados a partir de la mezcla de apio y limón en una bebida, ya que el nivel vitamina C y flavonoides lo refuerza, motivo por el cual se recomienda consumirlo durante la temporada de invierno.
A pesar de ser una bebida saciante y refrescante, no se recomienda su consumo en ayunas, ya que la acidez del limón, a pesar de ser contrarrestada por la alcalinidad del apio, puede causar malestar en personas que padezcan de gastritis o úlceras, por lo que se debe consumir después de la ingesta de alimentos.
Fuente: eme