Hasta 25 por ciento incrementan los suicidios que ocurrieron en los Centros de Reinserción Social (Cereso) en Puebla, a la par que aumentaron las personas privadas de la libertad que manifestaron riesgos para quitarse la vida, según informes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
El Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP) reveló que en 2022 contabilizaron cinco suicidios de internos en cárceles de Puebla, en comparación con los cuatro casos que se reportaron en el cierre del 2021, indicó que incrementaron los incidentes 25 por ciento.
A nivel nacional, Puebla se posicionó entre las seis entidades con los registros más altos de suicidios en centros penitenciarios locales; en cambio, las entidades que encabezaron las muertes fueron Jalisco con nueve, Estado de México con nueve, Sonora con ocho, Ciudad de México con siete y Michoacán con seis.
Otra de las mediciones que consideró la CNDH fueron los factores de riesgo sobre suicidio que en Puebla detectaron la existencia en 29 internos que manifestaron problemas, en contraste con los dos casos que identificaron en 2021, indicó que incrementaron mil 350 por ciento.
Los registros de internos con riesgo de suicidio en Puebla colocaron a la entidad entre las ocho entidades con más casos en el país, superada por Ciudad de México con 210, Estado de México con 126, Nuevo León con 108, Chiapas con 63, Jalisco con 57, Tamaulipas con 57, Baja California con 40.