Cámaras de reconocimiento facial, drones para perseguir delincuentes y bases de datos con inteligencia artificial. Esos son algunos de los puntos que presentó este lunes Marcelo Ebrard como parte del plan Ángel, la columna vertebral de su proyecto de Seguridad, que apuesta por dar protagonismo a la Guardia Nacional en el combate a la delincuencia.
“Vamos a disfrutar el México más seguro de la historia”, prometió el aspirante a la candidatura presidencial de Morena, el partido gobernante, pese a la prohibición del Instituto Nacional Electoral (INE) de hacer propuestas de campaña durante los recorridos por todo el país de las corcholatas, como se apoda a quienes buscan suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador en 2024.
En un acto a mitad de camino entre mitin partidista y charla de TED en el Auditorio Blackberry de Ciudad de México, Ebrard desempolvó su experiencia como antiguo jefe de la Policía de la capital durante el Gobierno de López Obrador (2000-2005) para desgranar su estrategia contra el crimen organizado y los delitos de alto impacto, en caso de llegar a la silla presidencial. “La principal preocupación que tiene nuestro pueblo es la inseguridad”, señaló el exsecretario de Relaciones Exteriores. “Queremos tranquilidad y vivir en un país en el que tengamos protección”, agregó.
Ebrard comentó que el plan Ángel parte de las experiencias que ha podido recoger en otros países e hizo alusión en varias ocasiones a herramientas tecnológicas y de inteligencia que se aplican en Estados Unidos. El proyecto consta de ocho puntos para fortalecer las tareas de seguridad pública que ya desempeña la Guardia Nacional, creada hace cuatro años y medio, en los primeros meses de la Presidencia de López Obrador. El excanciller aseguró que estas propuestas permitirá que la eficacia de las autoridades contra los criminales se multiplique “por diez” o, incluso, “por 100″, aunque no explicó en qué se basaba su cálculo. En México, no se denuncia el 94% de los delitos que se cometen y menos del 1% son resueltos, según datos de la organización Impunidad Cero.
La primera propuesta es utilizar tecnologías de reconocimiento facial en todo el país y unir los sistemas en México que ya existen en México que usan este tipo de programas. Ebrard aseguró, en segundo lugar, que ya es posible utilizar identificadores del lugar exacto donde se disparó un arma para identificar el origen de los delitos y que esa herramienta ya está presente en Estados Unidos. El excanciller agregó que también mejorará los equipos para detectar la presencia de armas en personas y en vehículos.
El cuarto punto tiene que ver con el “reconocimiento morfológico” de los criminales, que son programas que permiten analizar patrones de comportamiento de los sospechosos ―su forma de actuar o caminar, por ejemplo― para facilitar las detenciones y el seguimiento de las autoridades. Ebrard propuso también mejorar las técnicas para rastrear automóviles, extender el uso de drones para perseguir a grupos de la delincuencia y dar a cada guardia nacional una cámara que transmita en tiempo real lo que está viendo y haciendo. A finales del año pasado, el Gobierno calculó que la Guardia Nacional tiene una fuerza operativa por encima de los 128.000 elementos.
Por último, el aspirante aseveró que es necesario crear una base de datos generada por inteligencia artificial para reunir todos los datos que arrojen estos programas y cruzarlos para atacar y prevenir los crímenes. El exsecretario dijo que todo este conjunto de propuestas iba a permitir a las autoridades actuar en tiempo real y no esperar semanas o meses antes de investigar un delito. “¿Se imaginan todos los delitos que podemos impedir?”, dijo a la audiencia.
Durante el mensaje, que duró poco menos de 15 minutos, Ebrard no detalló cuánto dinero costaría la puesta en marcha de su estrategia de seguridad. López Obrador anunció hace unos días que una de las prioridades en la recta final de su mandato es asegurar que la Guardia Nacional, su principal apuesta en Seguridad, tenga un mando militar de forma permanente. El asunto provocó varios choques con la oposición, entre acusaciones de “militarización” y enmiendas legales que hicieron que la corporación oscilara entre un mando civil (la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana) y uno adscrito a las Fuerzas Armadas (la Secretaría de la Defensa Nacional), de forma transitoria. El aspirante ha asegurado antes que sus propuestas de gobierno no implican cambios burocráticos de gran calado.
En poco más de tres semanas de recorridos, Ebrard ha delineado otras propuestas de campaña, como duplicar la tasa de crecimiento del país para llegar a un promedio anual del 4,5%; la creación de una “Secretaría de la Cuarta Transformación” y una cartera separada para Pesca, y aspirar a tener el mejor sistema de salud del continente. A mediados de junio pasado, la Comisión de Quejas y Denuncias del INE ordenó a las corcholatas de Morena abstenerse de promocionar la plataforma de su partido y de realizar promesas electorales, porque el periodo de precampañas está previsto hasta noviembre.
Ese mismo órgano dictó las mismas medidas cautelares para los aspirantes de Va por México, la coalición opositora compuesta por el Partido Acción Nacional, el Partido Revolucionario Institucional y el Partido de la Revolución Democrática. “No nos han prohibido soñar, así que vamos a seguir soñando”, dijo en su momento el excanciller, que se ha quejado en varias ocasiones de las restricciones de las autoridades en la carrera por la sucesión.
Fuente: El País