Hacia las elecciones de 2024
Manuel Martínez Benítez
El pasado 7 de septiembre, en sesión extraordinaria, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), dio inicio el Proceso Electoral Federal 2023-2024, el cual tendrá su jornada electoral el próximo 2 de junio de 2024.
Sin duda, estos comicios se han considerado uno de los más trascendentales en la historia democrática de nuestro país y de nuestro estado, a partir de que se renovarán, como lo referimos con anterioridad en este espacio que agradezco su lectura, la Presidencia de la República, el Congreso de la Unión con 128 Senadurías y 500 Diputaciones.
Y en este contexto, el organismo administrativo electoral dio paso a la organización de las elecciones que se llevarán a cabo de manera paralela en las 32 entidades que integran nuestro país; jornada que en la que las y los ciudadanos decidirán el futuro de 19,634 personas que aspiran a un puesto de elección popular.
Y si bien el INE inició formalmente el banderazo para el Proceso Electoral Federal, lo cierto es que la temperatura en los partidos políticos y quienes buscan ser sus representantes comenzaron desde hace semanas, sino es que decir de meses.
Lo anterior ha quedado reflejado en los abanderamientos registrados en días pasados. Claudia Sheinbaum, exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, resultó ganadora en la encuesta para definir al coordinador de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, lo que prácticamente la convierte en la candidata presidencial de dicho movimiento para el 2024.
De igual manera, el Comité Organizador del Frente Amplio por México informó a finales de agosto que la senadora Xóchitl Gálvez fue la aspirante mejor posicionada en el segundo sondeo de opinión que realizó para definir su candidatura presidencial, lo que la ubicó por arriba de la también senadora del Partido Revolucionario Institucional, Beatriz Paredes.
Por otra parte, el actor y productor Eduardo Verástegui acudió ante el organismo administrador electoral para manifestar su intención de participar como candidato independiente a la presidencia de la República, por lo que, de obtener la validación en su aspiración, deberá recabar firmas de apoyo de al menos de 1 millón de personas pertenecientes al padrón electoral a nivel nacional.
Todavía faltan algunos institutos políticos, como el Partido Movimiento Ciudadano, que definan sus metodologías y tiempos para seleccionar a quien podría representarlos en los comicios del próximo año.
En este contexto, permítame comentarle que, dentro de la jornada electoral, el estado de Puebla se encuentra en el panorama político donde será muy reñida la competencia entre las y los aspirantes.
Para el 2 de junio del 2024, de acuerdo a los datos reportados por el propio INE, en nuestra entidad se disputarán 2 mil 286 cargos de elección popular, de los cuales corresponden uno a la gubernatura, 41 diputaciones locales, de las cuales 26 corresponden a mayoría relativa y 15 a plurinominales; asimismo, 217 presidencias municipales, 217 sindicaturas y 1,810 regidurías, de ellas 1,346 son de mayoría relativa y 464 pertenecen a plurinominales. Con estos números Puebla se ubica entre los estados con mayor número de posiciones que se disputarán en los comicios, que es importante destacar que, en nuestro caso, la jornada está señalada a que inicie entre el 3 y 5 de noviembre de este año, de acuerdo al calendario publicado por el INE.
Y ya que mencionamos el número de cargos y la fecha en que comenzará el proceso electoral, permítame referirle algunas fechas que deberemos tener presentes, de acuerdo al calendario electoral para nuestro estado.
Así, el periodo establecido para el apoyo ciudadano para la gubernatura, las diputaciones locales, las presidencias municipales, las sindicaturas y las regidurías está comprendido del 23 de diciembre de 2023 al 21 de enero de 2024; mientras que las precampañas iniciarían 25 de diciembre del año en curso y concluirían el 3 de enero del próximo año; y las campañas están marcadas para desarrollarse del 31 de marzo al 29 de mayo de 2024. Como pueden apreciar estimadas y estimados lectores, los tiempos están cada vez más cerca y con ello, la competencia electoral estará muy presente en nuestras pláticas diarias.
Ahora bien, es necesario reiterar que, dentro de todo este contexto, las elecciones en nuestro país y en nuestro estado se perfilan como una actividad política de gran relevancia. Al mismo tiempo, estos comicios representan una oportunidad para definir el rumbo que queremos en los próximos años.
La democracia mexicana ha experimentado una evolución significativa desde el final del régimen de partido único en la década de 1990. Sin embargo, persisten problemas que continúan afectando la vida muchos mexicanos y mexicanas. Por ello, las elecciones de 2024 se presentan como una oportunidad para que la ciudadanía evalúe el progreso realizado y decidan el futuro que mejor desean para el país y el estado.
Dentro de esta coyuntura, como también lo hemos señalado con anterioridad, uno de los desafíos más apremiantes es la seguridad. No es un secreto que se ha enfrentado una creciente ola de violencia relacionada con la delincuencia organizada. En consecuencia, las y los ciudadanos han demandado medidas más efectivas para combatir esta problemática a fin de garantizar el bienestar y la tranquilidad cotidiana.
Por otra parte, el desarrollo sustentable y la protección del medio ambiente son cuestiones cada vez más importantes que no se pueden soslayar, así como el desarrollo económico, el progreso social, la generación de empleos, la promoción de inversiones productivas; erradicar la pobreza extrema, aumentar los niveles de educación e incentivar el desarrollo de ciencia y tecnología, son tan solo algunos de los rubros que las y los candidatos deberán abordar y presentar políticas de solución, pero no sólo en el discurso, sino el cómo lo van a generar o solucionar.
No obstante, de nuestro lado también tenemos un gran reto por delante. La participación ciudadana es fundamental para garantizar la legitimidad de los resultados. Las y los ciudadanos debemos tener acceso a información clara sobre los candidatos y sus propuestas, así como la confianza de que nuestros votos serán contados de manera justa para que conduzca el destino del país y del estado.