La efervescencia electoral en el país ya se siente por todos lados, la multimencionada elección del 2024 está corriendo cada vez con más fuerza y tiene a los actores políticos del país enfocados en el proceso.
Para el día de la elección, 2 de junio de 2024, faltan 332 días, es decir poco menos de 11 meses o 47 semanas. Si bien el tiempo parece mucho y podríamos ver lejana la jornada electoral, los tiempos políticos fueron muy acelerados por el presidente desde hace meses, y vemos como todas, absolutamente todas las fuerzas políticas en el país están corriendo ya en este sentido.
Y esto hay que entenderlo que es porque tanto el presidente y su grupo político como la “oposición” tienen claro que el próximo año no solo se disputará el poder político y el gobierno a nivel nacional, sino el posicionamiento, la existencia y tal vez supervivencia como fuerza política de varios partidos y movimientos en el país.
En este contexto, observemos información para estar claros a qué nos referimos, en 47 semanas estaremos eligiendo a la o el próximo presidente de nuestro país, a 500 diputados federales (300 por elección directa y 200 plurinominales) y a 128 senadores (96 por votación directa y 32 plurinominales). Esta es la “elección federal” que se realizará en todo el país, y que, en el caso de la elección presidencial será la elección que más llamará la atención, los comentarios, análisis e interés ciudadano, como lo ha sido hasta ahora. Es lo que llamamos en este negocio de la política, la “elección paraguas” que cubrirá y afectará todas las demás elecciones.
Respecto a las elecciones “locales”, viviremos también una intensa jornada; habrá elecciones para gobernador o jefe de gobierno en 9 entidades del país (Chiapas, Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán) estos cargos son los segundos en importancia para la ciudadanía en el país; elegimos en estos cargos a los representantes del poder ejecutivo en estas 9 demarcaciones, y aquí comienza también los acomodos de fuerza; porque para empezar, de estos 9 cargos, cada fuerza política o coalición tiene que postular para los cargos a 5 mujeres y 4 hombres (por la paridad de género ya exigida por ley en los procesos electorales) y es aquí donde se complica el tema de las nominaciones, porque esta paridad debe cumplirse en los 9 estados y por segmentos de competitividad (es decir que no puedes mandar a solo mujeres u hombres en donde tu fuerza política tenga menos oportunidad de ganar la elección). Por cierto, de estos 9 estados, 3 son gobernados por la oposición a Morena, 2 de ellos por el PAN (Guanajuato y Yucatán) y 1 por MC (Jalisco), y esto pone especial atención en estas entidades.
Aparte de estas 9 gubernaturas en juego, 30 de los 32 estados renovaran congresos locales, es decir que el poder legislativo a nivel nacional y local será renovado casi en su totalidad en todo el país el próximo año, por cierto otro factor a observar en la elección es que en este proceso electoral tanto en elecciones locales como federales veremos ya la posibilidad de reelección de diputados federales, locales, senadores y alcaldes en el país; tema que es muy discutido porque en México no estamos acostumbrados a los procesos de reelección y porque en México por años todos crecimos con la frase “tatuada” en la escuela de “sufragio efectivo no reelección” y eso es algo difícil de quitar a la población, veremos cómo les va a los que lo intenten.
También habrá elecciones en 27 estados para renovar gobierno municipales o alcaldías, siendo estos los gobiernos más próximos y cercanos a la población, son muchas veces las elecciones donde muchos se involucran por proximidad de los candidatos o por exigencia de resolver problemas que nos afectan directamente a todos (alumbrado, seguridad, bacheo, agua potable y alcantarillado entre otros).
En estos casos también veremos posibles intentos de reelección de alcaldes y regidores y síndicos en el país, veremos cómo muchos de los alcaldes buscarán repetir en el gobierno local, pero también veremos (estoy seguro de ello) cómo algunas votaciones municipales (en varios estados del país) serán afectadas por enojo y castigo de los ciudadanos contra alcaldes y gobiernos municipales, que no resolvieron los problemas más próximos y a veces sentidos para la población.
Puebla estará sumergida, de nueva cuenta, en una “mega elección” donde votaremos por los 3 cargos federales (presidente de la república, senadores y diputados federales) pero también saldremos a votar para elegir al nuevo o nueva gobernador o gobernadora del Estado, a 41 diputados locales (nuevos o de reelección) y a 217 gobiernos municipales, que también pueden buscar su reelección y que veremos cómo los reciben (a los que lo intenten) los ciudadanos.
Es decir que el próximo año en muchos estados del país, muchos votaremos en la jornada electoral por 6 cargos de elección popular, los 3 federales y los 3 locales, 6 boletas que definirán el futuro, político y gubernamental del país.
Elegiremos 629 cargos federales en el país y 2,777 cargos locales. Es decir que el 2 de junio de 2024, 3,406 cargos se renovarán en el país y cambiará el rostro electoral y de autoridades en el país, y los que nos dedicamos a esto estamos estudiando e intentando entender cuáles serán las motivaciones y las expectativas de los ciudadanos, ¿qué tanto saldrán a votar los electores en la próxima elección?, ¿qué tan atractivo será para los ciudadanos el proceso
electoral o cómo hacerlo más atractivo para ellos?, ¿qué pesará más para el electorado, los partidos y fuerzas políticas o los candidatos?, ¿qué tanto influirá realmente el presidente de la república en la definición del voto de los mexicanos, en un sentido o en otro? ¿qué tanto influirán las elecciones sombrilla (presidente de la república y tal vez gobernadores) en los demás cargos a elegir en los estados?
Todo eso estaremos estudiando y tratando de entender los que nos dedicamos a esto, pero todos los mexicanos debemos, desde mi punto de vista, involucrarnos en el proceso, porque elegimos a quien nos gobierne y quien o quienes dictarán la política (económica, social, de seguridad) de nuestro país y de nuestras entidades en los próximos años, y todos debemos recordar que es nuestra responsabilidad y que es por nuestro bien que nos involucremos en el proceso electoral venidero.