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¿UN PADRÓN DE MALTRATADORES DE ANIMALES EN PUEBLA?

Un grupo de personas se manifiesta contra el maltrato animal Crédito: Agencia Enfoque

El maltrato animal crece en el estado de Puebla de forma muy preocupante y la grave situación es sin duda un espejo de la profunda descomposición social que vivimos, pero también, muchas veces, preludio de otros tipos de violencia aún más graves, como homicidios y feminicidios.

No hay prácticamente un solo día sin casos de maltrato contra perros, gatos u otras especies

Todos conocemos al menos uno.

Las redes sociales se inundan continuamente de videos o testimonios de agresiones cada vez más crueles.

Solo esta semana se conoció el caso de un sujeto que intentó golpear con una piedra a un perrito en la Antigua Cementera y el de un chofer de la ruta Nueva Generación que atropelló intencionalmente y mató a un lomito en la colonia San Juan Bosco en Puebla capital.

Otras historias como el asesinato de “Huellitas”, el cachorro de Huauchinango; la de “Chori”, el perro mutilado en Cuautlancingo, o la de “Muñeca”, la perrita abusada sexualmente por un menor de edad en Atlixco, han impactado a la sociedad, pero poco o nada ha sucedido en realidad.

Y eso a pesar de que, en Puebla, los actos de maltrato o crueldad animal que causan lesiones que no ponen en riesgo la vida se castigan con entre seis meses y cuatro años de prisión, más una multa de hasta 31 mil pesos, y con entre cuatro y ocho años de cárcel si se provoca la muerte, más una multa de 51 mil 870 pesos.

A la fecha en el estado se han dictado dos sentencias por maltrato animal, pero sólo una llegó hasta la cárcel: es el caso de Misael Lázaro N., quien en marzo de 2022 fue condenado a tres años ocho meses de prisión por provocar la muerte de un perro en 2019.

Según cifras oficiales, ya son cerca de 200 las denuncias por maltrato animal en lo que va de este año, pero existe una “cifra negra” de casos que nunca llegan a conocer -y menos a sancionar- las autoridades, especialmente las del Instituto de Bienestar Animal, dependiente de la Secretaría del Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial.

Este no es un asunto menor y menos un asunto que escape a los gobiernos, a los políticos, a quienes aspiran a gobernar y a la sociedad en general.

Urgen más y mejores acciones para detener esta escalada de violencia.

Y es que el maltrato animal es un factor que predispone a la violencia social, pero también una consecuencia de la misma.

Nelly Glatt F., pisoterapeuta especializada en el tema, ha advertido que en las familias en las que hay violencia, ésta es más frecuentemente dirigida hacia los más débiles, lo que incluye ancianos, mujeres, niños y animales de compañía.

“El maltrato hacia los animales es tolerado por aquellos que lo observan; se minimizan sus causas y efectos, y los padres, maestros y comunidades que no dan importancia al abuso animal, en realidad incuban una bomba de tiempo”, apunta.

En nuestro estado, diversas agrupaciones de la sociedad civil, pero especialmente el Movimiento Animalista de Puebla , han venido tratando de visibilizar la gravedad de la situación y de concientizar tanto a ciudadanos como a autoridades e incluso medios de comunicación.

El próximo domingo sus integrantes volverán a salir a las calles para manifestarse con el mismo propósito.

Será una marcha ciudadana por los animales, para exigir justicia por todos los casos de crueldad que han quedado impunes hasta el momento.

Partirán a las 10 de la mañana del Reloj del Gallito en el Paseo Bravo hacia el zócalo de la ciudad.

Convocatoria a la manifestación del Movimiento Animalista de Puebla Crédito: MAP

Sus directivos me han compartido 13 puntos que urge atender para que el maltrato animal en Puebla se combata y castigue con mayor eficiencia.

1. Creación de políticas públicas eficaces.

2. Sanciones ejemplares a los maltratadores, sin importar que sean menores de edad.

3. Fomentar la cultura de la legalidad de forma organizada desde las instituciones, la sociedad y las asociaciones protectoras de animales.

4. Capacitación constante a autoridades y ciudadanos sobre cómo presentar denuncias, qué es crueldad, qué es maltrato y dónde denunciar.

5. Modificaciones al COREMUM (capítulo 27) y a la Ley de Bienestar Animal, a fin de endurecer los castigos.

6. Creación de la Brigada Animal a cargo de la Secretaría de Seguridad.

7. Conformación de un Padrón de Maltratadores de Animales.

8. Instalación de clínicas veterinarias a bajo costo, como se planteó desde la creación del Instituto de Bienestar Animal.

9. Que la Secretaría de Salud triplique el presupuesto para las esterilizaciones gratuitas y que éstas se lleven a cabo en coordinación con municipios y asociaciones protectoras de animales.

10. Presupuesto suficiente para la creación de los Centros de Bienestar Animal en los 217 municipios.

11. Presupuesto eficiente para la creación de rastros en los municipios que carezcan de ellos.

12. Fortalecimiento humano, técnico y pericial de la Unidad Especializada de Delitos contra los Animales de la Fiscalía General del Estado.

13. Que esta Unidad cuente con MP de atención tempranaMP de flagrancia y policías de investigación especializados en delitos contra animales.

Sin duda hay mucho trabajo por hacer y será poco a poco como se podrá ir avanzando y previniendo el maltrato a los animales y su posterior transformación en violencia social.

No se necesita tener o haber tenido una mascota en la infancia o en la edad adulta para entender la urgencia de atender este asunto como sociedad.

Una persona que abusa de un animal no siente empatía hacia otros seres vivos y tiene mayor riesgo de generar violencia hacia otras personas.

De hecho, la Asociación Siquiátrica Americana lo considera como uno de los diagnósticos para determinar desórdenes de conducta que pueden derivar en violencia social.

La crueldad origina violencia, y la violenciadelincuencia.

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