OTRA “PERLA” DE AMANDA GÓMEZ NAVA, LA AUDITORA QUE NO SABE AUDITAR
Arturo Luna Silva
Hete aquí un fracaso más de doña Amanda Gómez Nava, la (todavía) titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE) de Puebla.
Con fecha 13 de septiembre de 2022, la ASE firmó un convenio de colaboración con el Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización (ISAF) del Estado de Sonora, el cual supuestamente buscaba generar un intercambio de herramientas y técnicas para fortalecer el proceso de fiscalización en ambas entidades.
Sin embargo, a ya casi cerca de cumplirse un año de la firma del citado convenio, los resultados, lejos de ser beneficiosos, causaron un verdadero desastre en la ASE.
Y es que la auditora y su equipo cercano, quienes al parecer siguen sin saber qué es una cuenta pública, omitieron y erradicaron todas las buenas prácticas que mantuvieron el orden y el correcto funcionamiento de la entidad pública, que a través de los años formaron y construyeron los anteriores titulares de la ASE en los siguientes temas:
– Procesos
– Procedimientos
– Certificaciones
– Avances tecnológicos de firma electrónica
– Sistemas informáticos de fiscalización
– Sistemas de Control interno
– Ambiente laboral
– Auditores Externos
En la ASE de Puebla todo mundo sabe que Amanda Gómez Nava ordenó la costosa implementación de un sistema de control de auditorías denominado SIGAS, que le copió -sí- al Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización (ISAF) del estado de Sonora.
Pero con resultados desastrosos, a tal grado que decidieron regresar al uso de los sistemas informáticos y de control que ya antes se encontraban establecidos y dejando de lado el sistema del ISAF, lo que por supuesto significó una pérdida de tiempo y dinero, sin contar que desorganizó lo que ya estaba organizado.
Para muestra de todo lo anterior, sólo es cuestión de observar la publicación de los informes individuales 2021 de la página de la Auditoría, los cuales son elaborados de manera rudimentaria en formato Word y PDF, pasando por alto el uso de las aplicaciones y los sistemas que fueron diseñados por personal altamente capacitado y que fueron despedidos por no formar parte de su equipo de trabajo, cuyas consecuencias son tangibles en múltiples errores técnicos y de control que hoy caracterizan a la ASE.
Lo peor de todo es que, conforme transcurre el tiempo, cada vez se degrada más la calidad en los resultados de la fiscalización a las cuentas públicas de todos y cada uno de los sujetos obligados.
Para desgracia de Puebla, Gómez Nava y su equipo de colaboradores no se han cansado de reafirmar su ignorancia e incompetencia en temas de auditoría, lo que significa un retroceso histórico en la planeación, organización, supervisión y control institucional.
Tan grave es lo que está pasando que urge, de verdad urge, que la Comisión de Control, Vigilancia y Evaluación de la ASE del Congreso del estado, a cargo de la diputada Jocelyn Olivares López, indague tan solo un poco para detectar estas y otrasanomalías que se ocultan a los poderes Legislativo y Ejecutivo, ya no se diga a la población en general.
Amanda Gómez Nava, famosa a nivel nacional por no saber explicar cómo se integra una cuenta pública, ha sido omisa y prepotente y ha quebrado institucionalmente al órgano de control y revisión más importante del estado, que además cree de su propiedad.
Si fracasó en algo tan sencillo, como instalar el sistema de control de auditorías SIGAS, ¿alguien en su sano juicio considera que pudo o quiso haber detectado el millonario y célebre desfalco al erario con el Accendo Banco
No le pidan peras al olmo.