MORENA Y EL “DÍA D”: PARÁBOLA DEL SEÑOR
Arturo Luna Silva
Ya nada cuenta.
Ya nada vale.
Nada de lo que digan o hagan.
Nada de lo que muevan o dejen de mover.
La ruta es clara y la carta está marcada.
Al final de esta larga jornada, el humo blanco será más blanco que nunca.
El misterio será, por fin, revelado.
Se abrirá la Caja de Pandora.
Se adorará el Vellocino de Oro.
Se encontrará el Arca Perdida.
Y sólo habrá un ganador.
Y se confirmarán o desmentirán todas las hipótesis.
Todas las conjeturas.
Todos los análisis.
Todas las “señales”.
Todos los rumores.
Todo lo acumulado –rabia, pasión, ambición, dolor…- durante semanas y semanas de un proceso interno caótico, indescifrable y competido.
Y al final sólo habrá prevalecido Su Palabra -así con mayúsculas-.
La única.
La verdadera.
La que dice si vives o mueres.
La que indica hacia dónde sopla el viento.
La que es capaz de separar las aguas del Mar Rojo.
La que dice qué hora es.
Es palabra del Señor.
Puedes ir a descansar en paz.
Amén.
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Este viernes Morena anunciará a las cinco mujeres y a los cuatro hombres que se convertirán en candidatas y candidatos en las entidades que en 2024 renovarán gubernatura: Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
La ruta de cómo se dará a conocer a los “ganadores y ganadoras” de las encuestas es una verdadera tortura.
Los aspirantes han sido convocados (al parecer) al Camino Real de Polanco.
Uno de los salones de ese hotel ha sido habilitado como sede alterna.
En el caso de Puebla, se les espera desde el medio día.
Ahí serán informados e informadas de la decisión suprema.
Pero es muy probable que antes ya haya trascendido el nombre que todos/todas han querido adivinar durante meses.
Y entonces la realidad -esa terca- se habrá impuesto a cualquier especulación.
Pasada, presente o futura.
Antes de que se informe a los medios de comunicación, estado por estado, habrá una reunión con la dirigencia que encabezan Mario Delgado y Citlalli Hernández, así como con los integrantes de la Comisión de Encuestas y la Comisión Nacional de Elecciones.
Como es natural, ahí se esperan los primeros rompimientos.
Los primeros berrinches.
Las primeras desilusiones.
Los gritos y sombrerazos.
Los pataleos de los inconformes.
Y el arranque de la Operación Cicatriz, si alguna.
El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena ha dicho que mandará a los damnificados por género o grandes perdedores en segundo lugar, directo a la candidatura al Senado de la República.
Este jueves fue publicado ese acuerdo de la Comisión Nacional de Elecciones.
Se oficializó lo que se había adelantado.
“¡Unidad, unidad, unidad!…”, clamó Claudia Sheinbaum la víspera, ante cientos de seguidores, en un evento en la CDMX.
¿Quién arrojará la primera piedra en la cara de la casi segura próxima Presidenta de México?
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¿Cómo llegan al “Día D” las “corcholatas” poblanas?
Ignacio Mier, con el empuje de haberle cumplido en todo al Señor.
Alejandro Armenta, “en paz”, como dijo durante una comida con periodistas.
Olivia Salomón, segura de que la paridad y su posicionamiento la harán candidata.
Julio Huerta, con la ilusión intacta y el festejo ya convocado.
Claudia Rivera, firme y orgullosa de pertenecer al “movimiento político más grande de América Latina”, como posteó.
Liz Sánchez, como una atenta observadora del proceso.
Y Rodrigo Abdala, con un ruidoso silencio.
Fuera de eso, ya son las 10 y todo sereno…
¿O no?
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Los representantes de los medios están convocados a las 17:00 horas para su ingreso.
Se supone (en Morena todo se supone: no hay nunca certezas) que se realizará una gran conferencia de prensa general.
Luego distintos momentos, en total nueve, para informar de cada entidad.
Pero cuando se dé a conocer quién ha ganado en cada estado, tampoco habrá concluido el proceso ni se habrá definido a cada candidato o candidata.
Y es que, como anunció Mario Delgado, la pasada semana, habrá todavía por delante “un poco de suspenso, (que) no cae mal a nadie”.
Vendrá un nuevo encuentro con la prensa, seguramente ya muy noche este viernes, para conocer el género por entidad.
Ahí poco o mucho puede cambiar.
No hay que olvidar que se trata de cinco mujeres y cuatro hombres para nueve gubernaturas.
Sólo entonces todo habrá terminado.
Y habrá euforia.
Y sueños rotos.
Y luz u oscuridad.
Y felicidad o tristeza.
Y victoria o derrota.
Y vida o muerte.
Porque la palabra del Señor es verdadera.
Sus obras demuestran fidelidad.
El Señor ama lo justo y lo recto.
Por la palabra del Señor fueron hechos los cielos.
Por el soplo de su boca, todos los astros.
Porque él solo es capaz de juntar y almacenar las aguas del mar profundo…
Amén.
