¡Las impredecibles vueltas que da la vida!
La auditora Superior del Estado, Amanda Gómez Nava, nunca pensó, cuando maltrató y abusó de una de sus colaboradoras más preparadas profesionalmente -como aseguran que lo hace con todo su personal-, que al paso de los meses la agraviada se iba a convertir en la especialista, con suficientes credenciales y experiencia, que la vigilará y que calificará su trabajo, ahora desde el Congreso del Estado.
Una cuña fuerte y confiable que fiscalizará la que ha sido considerada una pésima labor de la funcionaria barbosista.
Este jueves, el pleno del Congreso local vota el nombramiento de Rosa Maritza Vergara Gámez como titular de la Unidad Técnica de la Comisión de Control, Vigilancia y Evaluación de la Auditoría Superior del Estado (ASE).
Rendirá protesta sin contratiempos.
Las evaluaciones y consideraciones que ha hecho el Poder Legislativo de Puebla han ponderado sus capacidades.
Casi tres décadas de buenos resultados en sus cargos.
Siempre en áreas de fiscalización.
Incluso hay quienes piensan que está mucho, pero mucho, más preparada que Amanda Gómez Nava.
Lo que son las cosas: ahora Maritza Vergara será quien vigile a esta señora que se hizo célebre a nivel nacional por no saber explicar cómo se integra una cuenta pública y que ha humillado y perseguido a quienes han tenido la desgracia de toparse con ella.
La ironía de las circunstancias tiene que ver con el maltrato que le dio la auditora, cuando Maritza Vergara Gámez fue su subordinada, desde el comienzo del encargo de la primera al frente de la ASE, en mayo del año pasado.
Vergara Gámez fue de las más violentadas por Amanda Gómez Nava.
En lo profesional y en lo personal.
La auditora, impuesta ahí por el entonces gobernador Miguel Barbosa Huerta, fue especialmente prepotente, como aseguran que se comporta en su desempeño como jefa.
La echó.
Sin embargo, la próxima titular de la Unidad Técnica del Legislativo se comportó con profesionalismo.
A la llegada de la barbosista había un pendiente de 60 cuentas públicas.
Ella lo resolvió y después fue corrida.
Vergara Gámez es actualmente contralora del Ayuntamiento de San Andrés Cholula, que perderá a una funcionaria capaz y considerada muy honesta.
Y que, a su salida de la ASE, encontró refugio como subsecretaría de Control y Auditoría en la Secretaría de la Función Pública del Gobierno de Puebla.
Ahora despachará desde el Congreso del Estado.
Hay que recordar que el Poder Legislativo poblano vigila a la ASE.
Está en sus facultades.
Ahora, Maritza Vergara Gámez estará encargada de supervisar el desastroso trabajo de Amanda Gómez Nava.
El cumplimiento de metas de la ASE.
La correcta aplicación de los recursos.
Investigar a los funcionarios que sean denunciados.
También tendrá la facultad de imponer sanciones administrativas.
Sí, la vida es una tómbola.