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EL PAN QUIERE GUERRA TOTAL CON MORENA EN PUEBLA… Y YA BAJÓ LA “LÍNEA” A SUS SOLDADOS

El líder nacional del PAN, Marko Cortés, con el alcalde Eduardo Rivera

El líder nacional del PAN, Marko Cortés, con el alcalde Eduardo Rivera

El mensaje ya llegó desde la Ciudad de México a los principales actores del PAN en el estado: cero tibiezas ante Morena.

Y es que en Acción Nacional saben que o van en serio a una campaña de contraste, sin simulaciones, o su suerte está echada.

Las encuestas que manejan en el Comité Ejecutivo Nacional les hacen pensar que, pese a la fuerza del partido oficial, la popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador, el gran posicionamiento de la marca 4T y la alta competitividad de Alejandro Armenta, todo puede pasar en Puebla.

Refieren constantemente el ejemplo de 2019, la extraordinaria, cuando mandaron a un candidato débil e inexperto, el académico Enrique Cárdenas, y por poco ganan la gubernatura.

Ninguna elección se parece a otra, pero consideran que nada está escrito a favor de nadie en el estado.

Por eso, los jefes nacionales de PAN están planteando una contienda ruda, cuerpo a cuerpo, en la que se exhiban las carencias, las debilidades y los errores pasados y presentes de sus rivales.

No una guerra de lodo en el sentido estricto del concepto, como el enfrentamiento Martha Erika Alonso-Miguel Barbosa Huerta, o más atrás, el choque Tony Gali-Blanca Alcalá, pero sí una campaña dura, ríspida, de alta intensidad…

Sin miedo ni flaquezas.

Y ya empezaron las primeras señales en ese sentido:

Por un lado, la reacción del alcalde de Puebla y futuro candidato del Frente Amplio por México a la gubernatura, Eduardo Rivera Pérez, tras la nominación de Alejandro Armenta como virtual candidato de Morena:

“Con quien quieran, cuando quieran y como quieran… ¡Estoy listo!”, dijo a la posibilidad de debatir con el senador.

Y por el otro, el primer dardo lanzado por el dirigente municipal del PAN, Jesús Zaldívar, al coordinador estatal de defensa de la cuarta transformación:

“Nosotros ya conocemos a ese señor, nosotros ya nos hemos enfrentado a él… Nosotros ya nos hemos enfrentado al marinismo, al zavalismo y ahora al armentismo… Nosotros estamos listos”, declaró a los medios de comunicación.

Otro ejemplo clarísimo es el post que subió a X este martes por la tarde Pablo Montiel, operador político de Eduardo Rivera, en el que incluyó un meme en el que aparece el extinto cantante Juan Gabriel y la leyenda: “Los fundadores de Morena viendo a los expriistas quedarse con todas las candidaturas”.

Una fuente del CEN panista me confirma, incluso, que la denuncia que presentó la diputada federal Ana Teresa Aranda contra Alejandro Armenta ante las autoridades electorales, por el despliegue de anuncios espectaculares en todo el estado durante la contienda interna de Morena, “llegará hasta sus últimas consecuencias”.

“Vamos con todo, no vamos a jugar ni a titubear”, me asegura.

Todo esto explica, también, la designación, que se hizo pública este mismo martes, de Marco Adame Castillo como coordinador de la precampaña de Eduardo Rivera.

Ex gobernador de Morelos, Marco Adame Castillo no sólo es jefe político de la organización nacional El Yunque, sino un perfil radical y fanático, que viene precisamente con la instrucción de aterrizar la línea nacional de Marko Cortés de ir “con todo, sin temores”.

Marco Adame no es precisamente ajeno al estado: estuvo el pasado 31 de julio en Puebla durante la firma del convenio opositor entre PAN-PRI-PRD y organizaciones de la sociedad civil.

El coordinador de la precampaña llega a apretar tuercas, especialmente a la dirigente estatal de Acción Nacional, Augusta Valentina Díaz de Rivera, quien suele estar ausente del debate público y sobre todo de la defensa política del alcalde Rivera Pérez, en teoría su “jefe.

“Ya no podrá esconderse”, afirma la fuente.

En el PAN esperan que tanto el candidato a la gubernatura como los candidatos y las candidatas a los demás cargos de elección popular, así como sus dirigentes estatales y municipales, muestren firmeza y carácter -lo escribiría de otro modo pero esta columna también la leen menores de edad-.

Y sobre todo que exploten los errores, las debilidades, las inconsistencias, los tropezones, las historias, etcétera de sus contrincantes, y que no sólo tomen la iniciativa, sino que no dejen pasar un solo ataque, una sola diatriba, una sola acusación.

“Van a tener que subirse al ring y demostrar que no estamos mancos ni que somos peleles“.

En Acción Nacional, pero sobre todo en el entorno de Marko Cortés, se ha valorado que si el reto se encara desde el miedo o la debilidad, la derrota está asegurada.

Intuyen, además, que van a una Elección de Estado, ante fuerzas y rivales sumamente poderosos, expertos en guerras de a deveras, con recursos económicos casi ilimitados, y que o están a la altura o tanto el ridículo como el fracaso les esperan el 2 de junio de 2024.

Ya se verá si la estrategia panista va en serio o resulta que, a los primeros golpes, los primeros codazos, las primeras patadas, salen corriendo despavoridos, como ha sucedido en otras tristemente célebres campañas.

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