CANDIDATURAS EN MORENA: LOS ÚLTIMOS JALONEOS
Arturo Luna Silva
Las reglas, los tiempos, la letra chiquita y hasta los asegunes de las convocatorias de Morena, para seleccionar candidatos y candidatas en los nueve estados en que se elegirán gubernaturas, otorgan la última palabra, por encima de cualquier circunstancia, a la dirigencia nacional del partido y, por supuesto, a la virtual candidata presidencial, Claudia Sheinbaum Pardo. Nada sale de su control, ni de su planeación.
La publicación de esos documentos tuvo la noche de este lunes momentos tensos, confusos y complicados.
Lo clásico: los jaloneos de última hora.
Trascendió que se alargó y se alargó la sesión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) por serios desacuerdos con los detalles y los tiempos de la selección en la Ciudad de México, Yucatán y Jalisco.
“La selección en la CDMX no es igual en Yucatán o en Jalisco”, explicó una fuente.
“Hay detalles que no son iguales de estado a estado”, abundó.
Pero, finalmente, salieron las convocatorias.
El 25 y 26 de septiembre son los registros EN LÍNEA.
También en las otras ocho entidades:
Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
Pero para concentrarnos en lo que nos importa, y que sirve de ejemplo para las otras elecciones, hablemos de Puebla.
Al cierre de esta edición, los puntos claros eran:
El método será la encuesta.
El 27 y 28 de septiembre sesionará el Consejo Estatal de Morena y se pronunciará por 2 hombres y 2 mujeres.
Es decir: 4 en total.
Sin embargo, la Comisión Nacional de Elecciones (CNE) podrá determinar la inclusión de más perfiles de acuerdo con lo señalado en el estatuto.
¿Cuántos más?
¿Quiénes?
¿Bajo qué criterios?
Es un misterio.
Como también el género para Puebla.
Entre los requisitos figuran:
No es necesario renunciar al cargo.
No anuncios espectaculares.
No utilización de recursos públicos.
Deslindarse de pinta de bardas.
No haber sido condenado o condenada por violencia de género.
Se podrá cancelar el registro a quien violente a otros militantes.
Y todos y todas deben acreditar el curso de formación política.
Un punto importante:
Metodologías y resultado de la encuesta se harán del conocimiento público.
Y otros dos aún más relevantes:
El primero:
“SI HAY MÁS HOMBRES LA CNE HARÁ EL AJUSTE”.
El segundo:
“SE NOMBRARÁN 5 HOMBRES Y 4 MUJERES” para los 9 estados.
Todos los acuerdos de Morena, según informó muy tarde este lunes Tomás Pliego, consejero nacional, salieron “por unanimidad”.
La competitividad, está visto, será lo más importante.
Pero no necesariamente lo definitivo.
Si en Puebla, por las circunstancias de las otras ocho entidades, se requiere mujer, se sacrificaría, por privilegiar al género, al más competitivo (en caso previsible de que sea un hombre).
Claro que se haría con cálculo.
No será un salto al vacío.
Ya Morena ha tenido malas experiencias al forzar el género, para cumplir con la paridad.
Aguascalientes fue, en 2022, una pésima experiencia.
La encuesta la ganó, por amplio margen, un varón, pero tuvieron que enviar a una mujer a competir a la elección constitucional.
Morena perdió.
No quiere decir que igual ocurriría en Puebla.
La competitividad femenina será relevante, si Morena tiene que llevar mujer.
Como ya dijimos, la convocatoria permite competir sin haber solicitado licencia en el caso de los legisladores.
Alejandro Armenta anunció que por “congruencia” solicitará dejar su escaño.
La decisión de Nacho Mier es todavía una incógnita. O lo era al menos hasta el cierre de esta columna.
Está entre quedarse en su curul para, como coordinador parlamentario, encabezar los trabajos de la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el Ejercicio Fiscal 2023.
O solicitar licencia para irse de lleno a su campaña.
Dijo que lo consultará con sus compañeros.
Por lo pronto, con base en la convocatoria, tiene esas dos posibilidades.
Se les exige a los aspirantes el compromiso de no atacarse.
No habrá debates, ni siquiera de esos que luego se arman en radio y TV.
No lo dice expresamente la convocatoria, pero también deberán firmar por adelantado que aceptarán los resultados de la encuesta.
Habrá por supuesto mediciones espejo.
Sin embargo, que hayan firmado un documento con estos compromisos no quiere decir que los cumplirán.
La previsión es que habrá guerra.
Guerra sucia, sobre todo.
(¿Qué guerra no es sucia?).
Ha existido desde antes de que iniciara el proceso.
Y la habrá durante la campaña interna.
Y no tendría por qué no haberla después.
En medio de todas estas incidencias, proyecciones y presagios, Morena nacional tiene el sartén por el mango.
Y la virtual candidata a la Presidencia también.
No hay que descartar, asimismo, la opinión del Gran Elector de Palacio Nacional.
Sería ingenuo, y hasta tonto, pensar o creer que Andrés Manuel López Obrador no va a opinar, no va a influir, no va a reorientar, no va a decidir en todos o la mayoría de los 9 estados con gubernatura en juego.
No podría -ni podrá- ser de otro modo.
¡Qué inicien las hostilidades!
Y que, como en Los Juegos del Hambre, gane el o la más fuerte.
Si es que antes no se matan todos y entre todos.