La tecnología ofrece amplias ventajas al comercio, manufactura, educación y toda actividad productiva que realiza la humanidad, sin embargo, la curva de adopción en países de América Latina y África está por debajo de Europa, Asia y Norte América con la excepción de México, y cómo ejemplo tenemos a la pequeñas y microempresas que son literalmente el principal motor de generación del producto interno bruto y sostén de más del 68% de fuentes de empleo en la nación.
La falta de apetito de una amplia parte de los empresarios por invertir en tecnología, proviene de una causa raíz que es la no innovación, el desconocimiento de las implicaciones de negocio en reputación y salud financiera por ciberamenazas, la no visión de los beneficios de la transformación digital en sus negocios, estructuras familiares dónde el jerarca fundo e hizo crecer la empresa sin necesidad de tecnología en una época dónde las antiguas estrategias funcionaban; pero también hay historias nefastas del otro lado de la balanza, dónde compañías y empresas invirtieron cuantiosas cantidades de dinero y tiempo para implantar sistemas, redes de cómputo, consultoría y los resultados quedaron muy por debajo sino lejos de lo que debieron haber otorgado o se les prometió, culpa de múltiples factores, cómo por ejemplo una pésima implantación por parte del consultor o incompatibilidad de los sistemas adquiridos con el tipo de operación de la empresa o rotación de personal clave que se llevo en su cabeza todo el esquema, así como resistencia al cambio, por mencionar algunas.
Desafortunadamente la falta de adopción tecnológica no se circunscribe solamente a la micro, pequeñas y medianas empresas nacionales, sino también a empresas con grandes volúmenes de operación, las cuales, precisamente dado su tamaño y relevancia de mercado, tienen poco apetito de cambiar a menos que sean evidentes la reducción de costos o el aumento de ventas, el que una empresa implante un sistema administrativo para registrar sus operaciones de finanzas, producción o almacenes, no da ventajas competitivas, incluso contar con un certificado ISO 9000, no es garante de una operación eficiente. Lo que diferencia sustancialmente una empresa del futuro de una en vías de extinción es con certeza su estrategia de transformación digital, en dónde todo se reduce a poner en el centro de todo al cliente, es decir que existe un alto nivel de personalización y conocimiento del cliente, se puede adelantar a sus necesidades, se tiene un alto grado de fidelidad y de hecho un canal de incremento de ventas es por las misma recomendación que dan clientes a nuevos prospectos, dada la ata calidad y valor que percibe.
Así de simple y sencillo, el uso de la tecnología y la verdadera transformación digital se sintetiza en el párrafo anterior, con la premisa: el cliente en el centro de todo y por sobre todo.
Ciertamente que en manufactura 4.0, cómo se conoce a la tendencia de automatización, robotización e innovación dentro de la industria, hoy contamos por ejemplo con tecnología llamada gemelos digitales, los cuáles pueden hacer una diferencia sustancial en la elaboración de un producto al replicar exactamente las condiciones de la vida real en una copia dentro de una simulación con los mismos materiales, condiciones, especificaciones técnicas y datos a detalle, sin embargo, esta opción tiene apenas una incipiente adopción. Los gemelos digitales son una replica exacta de un producto, de un conjunto de partes que forman un dispositivo, una línea de producción o fabrica entera, pero digital.
Sin embargo, es importante señalar que la adopción de tecnología de vanguardia no es un fin en sí mismo, un gemelo digital por si solo no tiene valor ninguno, sino es utilizado para hacer inferencias y tomar decisiones ante diferentes escenarios. Es importante que las empresas tengan una estrategia clara para cómo la tecnología de vanguardia les ayudará a alcanzar sus objetivos principales.
El enfoque típico de las empresas en México es en el corto plazo, es decir el centrarse en sus operaciones diarias y no asignar tiempo o recursos para la planificación a largo plazo y la innovación es un obstáculo a resolver y saber que la adopción de nuevas tecnologías conlleva ciertos riesgos, como la inversión inicial y la incertidumbre sobre los resultados, dónde siempre hay directivos reacios a asumir estos riesgos. De hecho la causa número uno por la cuál fracasan los proyectos en México es por la falta de planeación.
Es cierto que las tendencias tecnológicas cómo la inteligencia artificial, ciberseguridad, analítica de datos y otras pueden ser compleja y requerir una curva de aprendizaje más una falta de una estrategia digital sólida son una pared contra la que se estrellan muchas organizaciones
Para aumentar la adopción de tecnología de vanguardia que ayude a empresas mexicanas y obtengan beneficios como eficientizar sus procesos, reducir costos, mejorar sus utilidades y más, se deben resolver diferentes factores que van desde obtener tecnología de vanguardia a costos razonables, ya que los precios ofertados sobre todo por empresas extranjeras llegan a ser uno de los obstáculos para las empresas, por otro lado en algunas empresas existe una cultura organizacional que no favorece la innovación o el cambio por la visión de sus mismos directivos o bien por que el responsable de tecnología no tiene la capacidad de elaborar las propuestas que requiere el negocio o no tiene poder de convencimiento.
El costo puede ser abordado a través de subvenciones y financiamiento. La cultura organizacional puede ser modificada a través de cambios en la gestión y la estrategia. La infraestructura puede ser mejorada a través de inversiones públicas y privadas.
Una pequeña empresa manufacturera suele no estar al tanto de las últimas tecnologías que pueden ayudarla a automatizar sus procesos o mejorar la calidad de sus productos, o bien no tener el presupuesto asignado o no contar de momento con recursos para invertir en tecnologías de vanguardia, como la inteligencia artificial o el análisis de datos.
Es un hecho que buena parte de las empresas que operan en una región rural de México puede tener problemas con la conectividad a Internet, porque solo tienen una opción en el mejor de los casos, dónde el servicio es de calidad regular y se quedan sin posibilidad por ejemplo de contar con las bondades del uso de tecnologías en la nube o de realidad virtual.
Algunos consejos específicos para aprovechar la transformación digital e innovación incluyen:
Comenzar por educar a los integrantes de la empresa sobre los beneficios de la transformación digital e innovación.
Desarrollar una estrategia clara para cómo la transformación digital e innovación ayudará a alcanzar sus objetivos comerciales.
Invertir en tecnologías y herramientas adecuadas.
Crear una cultura organizacional que apoye la innovación y el cambio.
Comunicar los beneficios de la transformación digital e innovación a todos los integrantes de la empresa.
México realmente necesita innovación y aprovechar todas las bondades de la tecnología, cualquier empresa que quiera prevalecer en el futuro debe apegarse a estándares internacionales de buenas prácticas e invertir en tecnología.