Tuve la fortuna de asistir al más importante congreso a nivel mundial sobre Ciberseguridad. Se llama RSA y se celebra anualmente en San Francisco California.
Tras el confinamiento por la pandemia, regresó con toda su fuerza convocando a mil 200 compañías dedicadas a tecnología y ciberseguridad, de diferentes países como Israel, India, Estados Unidos, Alemania, Corea del Sur y también de México.
Hubo cientos de conferencias de diversos temas, pero relacionados con ciberseguridad, como por ejemplo inteligencia artificial, soluciones para gobiernos, protección de infraestructura de ciudades, tendencias e innovación.
Hoy compartiré una de ciberseguridad y seguridad nacional de los Estados Unidos.
Pero antes de entrar en el tema, debo dar el antecedente de un país: Taiwán. Tiene una gran importancia estratégica en la región de Asia-Pacífico y en el mundo por varias razones:
Es uno de los principales productores a nivel mundial de procesadores de productos electrónicos, alta tecnología y microcomponentes que se usan en computadoras, celulares, tabletas, automóviles, barcos, satélites y más. Además, su ubicación geográfica es estratégica porque se encuentra en el Estrecho de Taiwán, que es una vía fluvial crucial para el comercio marítimo en la región de Asia-Pacífico.
Además, se encuentra cerca de algunos de los puertos más grandes del mundo, como Hong Kong, Shanghái y Singapur.
Pero antes de entrar en el tema, debo dar el antecedente de un país: Taiwán. Tiene una gran importancia estratégica en la región de Asia-Pacífico y en el mundo por varias razones:
Es uno de los principales productores a nivel mundial de procesadores de productos electrónicos, alta tecnología y microcomponentes que se usan en computadoras, celulares, tabletas, automóviles, barcos, satélites y más. Además, su ubicación geográfica es estratégica porque se encuentra en el Estrecho de Taiwán, que es una vía fluvial crucial para el comercio marítimo en la región de Asia-Pacífico.
Además, se encuentra cerca de algunos de los puertos más grandes del mundo, como Hong Kong, Shanghái y Singapur.
Taiwán es una economía altamente desarrollada y una de las más grandes de Asia. Desde hace algunos años ha mantenido una relación complicada con China, con quien comparte una historia y cultura, pero desde la separación en 1949, también ha habido tensiones políticas y militares.
El futuro de Taiwán es de gran interés para China y para la región en general por lo que ganarían. Pero Taiwán tiene una alianza con Estados Unidos que le ha proporcionado apoyo político, económico y militar. Esta relación es de gran importancia para la seguridad y estabilidad de la región.
Dicho lo anterior, vamos al tema de ciberseguridad y seguridad nacional del vecino del norte. En el contexto de las tensiones entre China y Taiwán, la tecnología y la ciberseguridad pueden desempeñar un papel crítico en varios aspectos de un posible conflicto.
Hoy, China y Estados Unidos son antagónicos en varios frentes, como en la guerra Ucrania contra Rusia. Los estadounidenses tienen desde hace muchos años dominio en guerra por aire, mar y tierra, probándolo en Afganistán y en Iraq, pero ahora se suman dos territorios del dominio de la tecnología y armamento: el espacio y el ciberespacio.
En primer lugar, Estados Unidos sabe que la tecnología y la ciberseguridad son fundamentales para la capacidad de defensa de Taiwán. Ha invertido en el desarrollo de sus capacidades de ciberdefensa para protegerse contra los ataques cibernéticos y la infiltración de redes.
Si una invasión China ocurriera, la capacidad de Taiwán para defender sus sistemas de comunicación y defensa cibernética sería vital para su capacidad de resistir. En segundo lugar, la tecnología y la ciberseguridad también pueden desempeñar un papel importante en la guerra moderna.
Los ataques cibernéticos pueden ser utilizados para interrumpir las comunicaciones y el control de China sobre sus fuerzas armadas. En tercer lugar, Estados Unidos, también tiene experiencia en tecnología y ciberseguridad y tecnología de inteligencia artificial para mejorar la capacidad de resistir una invasión china.