En México, 14 de cada 100 personas pasa por un proceso de somatización alguna vez en su vida, según la secretaria de salud. El término somatización fue acuñado a comienzos del siglo XX por el neurólogo y psicoanalista alemán Wilhem She- kel, para indicar el proceso mediante el cual las personas experimentan y expresan malestar emocional a través de síntomas físicos. Lo anterior es un mecanismo de defensa inconsciente mediante el cual una persona sin proponérselo, convierte el malestar emocional en un síntoma físico, desviando así la atención del conflicto psicológico que le genera ansiedad.
Para el psicoanálisis la somatización serían palabras atrapadas en el cuerpo. Ya en el siglo XIX, Sigmund Freud a través de sus pacientes histéricas encontró que la psique está ciertamente unida al cuerpo, en eso estaba, entre que probaba con hipnosis, cuando una de ellas le dijo cállese y déjeme hablar.
Justo hace unos días, María del Pilar Montes de Oca, editora de la revista Algarabia escribía en Twitter: “No se preocupe, si usted no quiere hablar de lo que le duele, su cuerpo lo hará por usted”.