La onda de calor que azotó al país en las últimas semanas provocó durante la tarde del 20 de junio de una demanda histórica de energía de 53 mil 300 MW en el Sistema Interconectado Nacional (SIN).
Con ello se observa que los veranos cada vez más calientes están desplazando a la Navidad como la época del año con mayor demanda eléctrica, señaló Ricardo Octavio Mota Palomino, director general del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).
“Es un fenómeno interesante, en el pasado, el pico máximo anual se presentaba en la época navideña por los alumbrados de las tiendas, de las fiestas, y a medida que se incrementa el calor en las zonas cálidas del país, actualmente tenemos la punta anual en el verano, debido al uso de equipo refrigerante, aires acondicionados, sobre todo en el norte del país”, dijo durante su participación en el Simposium Internacional de la Energía, organizado por la Cámara Nacional de Manufacturas Eléctricas (Caname).
Además, el margen de reserva de energía eléctrica durante ese día alcanzó un límite de 4 por ciento, cuando lo recomendable es que se encuentre por arriba del 13 por ciento.
El directivo señaló que los centros de mayor demanda eléctrica sucedieron en la CDMX con 8 mil 839 MW y en Monterrey con 6 mil 124 MW.
Sigue el aumento de la demanda de energía eléctrica
Asimismo, después de la pandemia de COVID-19, la demanda de energía eléctrica a nivel nacional sigue creciendo de manera continua a un ritmo de 3 a 4 por ciento anual.
Además, aclaró que el problema no solo consiste en desarrollar más proyectos de generación eléctrica, sino también tener el suficiente consumo.
“Puede pensarse que es una bendición tener mucha capacidad, pero si no se consume, también es un problema, y para poder poner junta la oferta de generación y los centros de consumo se requieren redes de transmisión y de distribución, lo que requiere un esfuerzo cuidadoso de planificación para definir donde deben estar los proyectos, cuándo y quién los va a pagar”, apuntó.
A modo de ejemplo, señaló que actualmente se cuentan con 75 mil 809 MW de solicitudes de interconexión de generación eléctrica que ya cuentan con la aprobación de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y que se encuentran en espera de entrar en operación, lo que representa el 83 por ciento de la capacidad instalada actual (90 mil MW).
in embargo, únicamente se cuenta con 3 mil 428 MW de solicitudes de conexión de carga en el SEN, es decir, hay muchas solicitudes de interconexión de centrales y pocas solicitudes de conexión de carga (consumo de energía).
“Queremos construir 75 mil MW de capacidad de generación, pero solo tenemos 3 mil 400 MW de solicitud de nuevas cargas, lo que es una verdadera locura, pero es la herencia de la reforma energética de 2013-2014″, apuntó.
Entre los retos a futuro, Mota Palomino indicó que uno de ellos es la planificación, ya que el país perdió casi un año discutiendo la iniciativa de reforma eléctrica, pero “ganaron los malos, por lo que se continúa con el mismo marco regulatorio”.
“Se han logrado algunos ajustes parciales para detener la catástrofe que se nos venía, la parte de planificación eléctrica fue absolutamente destruida en la administración federal anterior, y hoy en día, no hay responsable de planificar la expansión de generación, lo que hay un mecanismo de subastas que administra la Secretaría de Energía”, aseveró.
Con información de El Financiero