El Conjunto Conventual Franciscano y Catedralicio de Nuestra Señora de la Asunción, ubicado en la ciudad de Tlaxcala, cumple dos años de haberse incorporado a la lista del Comité del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El 27 de julio de 2021 se realizó la 44ª sesión del Comité donde se determinó por unanimidad que el Exconvento de San Francisco de Tlaxcala se incorpore a la lista como Extensión del Bien Seriado ‘Primeros monasterios del siglo XVI en las laderas del Popocatépetl” de 1994.
El proceso inició en 2003, se retomó en 2018 y con apoyo de la Secretaría de Cultura (SC) federal, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el ayuntamiento capitalino y la diócesis de Tlaxcala, el Conjunto logró ser parte de la lista del patrimonio mundial de la Unesco hace dos años.
Por lo anterior, en marzo de 2022, la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros emitió un Decreto con el cual se creó el Consejo Interinstitucional para la salvaguardia, protección y conservación del Conjunto Conventual Franciscano, como respuesta a una de las recomendaciones de la resolución de la Unesco, que incluye obras de restauración y conservación arquitectónica, recuperación de áreas naturales, de seguridad, protección civil, turismo, educación, el cambio de instalaciones eléctricas y un programa de iluminación exterior de todo el Conjunto y su área de influencia en la zona de monumentos del Centro Histórico de Tlaxcala.
El Exconvento de San Francisco de Tlaxcala es uno de los 14 conventos del país construidos por las órdenes dominicas, agustinas y franciscanas. Conserva valiosos bienes como la representación pictórica del bautizo de los Cuatro Señores de Tlaxcala, teniendo como padrino al conquistador Hernán Cortés; una cubierta de madera, conocido como alfarje, de influencia árabe; el púlpito hecho de pasta de caña de maíz en donde tuvo principio el Santo Evangelio en el Nuevo Mundo y un Cristo; así como una torre exenta del cuerpo del Templo que se une al Conjunto por medio de un paso de ronda, La Capilla Posas y el “humilladero” dedicado a la Virgen del Rosario, conocido como la Capilla Abierta.
Estos trabajos se realizan con apoyo de la Secretaría de Cultura federal y el INAH, con el fin de conservar las memorias de un monumento donde se estableció, por vez primera, el intercambio cultural entre los pueblos indígenas y los europeos, siendo la base del proceso de formación de la sociedad novohispana.
Por lo anterior, el gobierno del estado de Tlaxcala cumple el compromiso de trabajar con las autoridades federales y estatales para el cuidado de este monumento que llena de orgullo a las y los tlaxcaltecas; y que se ha convertido en un referente obligado para los visitantes nacionales y extranjeros.