Un fuerte operativo militar en Sinaloa acabó con la detención este miércoles de Néstor Isidro Pérez Salas, el jefe de escoltas de Los Chapitos. El capo, conocido como El Nini, fue arrestado por la Guardia Nacional en Culiacán, en un nuevo golpe contra la facción del Cartel de Sinaloa liderada por los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán. Así consta en una ficha del Registro Nacional de Detenciones, en el que se detalla también que está en traslado hacia Ciudad de México.
La capital del Estado ha sido testigo de un intenso despliegue de efectivos del Ejército y de la Guardia Nacional en las últimas horas. El Nini, de 31 años, fue detenido cerca de la una y media de la tarde en la exclusiva zona de Colinas de la Rivera, en el noroeste de Culiacán.
El Gobierno de Estados Unidos ofrecía una recompensa de hasta tres millones de dólares a quien ofreciera información que llevara a su captura. La agencia antinarcóticos estadounidense (DEA) lo buscaba por el delito de conspiración para importar y distribuir fentanilo en ese país.
“Pérez Salas es uno de los líderes y comandantes de Los Ninis, un grupo particularmente violento de seguridad para Los Chapitos”, asegura el Departamento de Estado de EE UU. El Nini estaba a las órdenes Óscar Noé Medina González El Panu, el principal lugarteniente de Iván Archivaldo Guzmán, uno de los herederos de El Chapo. Washington ha estrechado el cerco para capturar a los hijos del capo, a quienes responsabiliza como una de las principales fuerzas detrás del tráfico de fentanilo en ese país. La recompensa por Iván Archivaldo Guzmán es de 10 millones de dólares. Su hermano, Ovidio Guzmán, alias El Ratón, fue detenido y extraditado este año.
Pérez Salas es uno de los blancos prioritarios de la mayor ofensiva judicial de Washington que ha habido contra el Cartel de Sinaloa, que incluye a casi una treintena de acusados por narcotráfico y otros delitos, entre ellos cuatro hijos de El Chapo: Iván Archivaldo, Jesús Alfredo, Joaquín y Ovidio Guzmán. El Nini tiene múltiples causas abiertas en los tribunales estadounidenses. Una corte del Distrito de Columbia lo acusó en 2021 de conspiración para traficar cocaína y metanfetamina, posesión de armas de fuego y artefactos explosivos, así como de intimidación de testigos. En Nueva York emergió en abril pasado una nueva acusación por crimen organizado, tráfico de fentanilo y lavado de dinero, entre otros delitos.
En el expediente judicial que abrió la Corte del Distrito Sur de Nueva York (Manhattan), se asegura que El Nini era uno de los sicarios más importantes en la estructura criminal de Los Chapitos y que sus tareas eran secuestrar, torturar y aniquilar narcotraficantes de grupos rivales. La Justicia estadounidense achaca a Pérez Salas, por ejemplo, el homicidio de una mujer que falleció el año pasado, después de recibir múltiples inyecciones de fentanilo como parte de “un experimento” de la organización criminal. Washington dice que se trata de prácticas recurrentes en el Cartel de Sinaloa para probar la pureza de la droga que trafican. Este mismo año emergió en los medios mexicanos una carta, en la que los hijos del capo niegan estar involucrados en el tráfico de fentanilo y reclaman que son perseguidos injustamente.
Pérez Salas también es señalado como uno de los actores principales del llamado Culiacanazo, el intento fallido de captura de Ovidio Guzmán en Culiacán en octubre de 2019, de acuerdo con documentos militares citados por el diario El Universal. El Ratón fue detenido y después liberado por orden de las autoridades mexicanas, después de que el arresto desatara múltiples bloqueos, tiroteos y motines en cárceles como respuesta del cartel. Siempre según esta versión, El Nini coordinó también la reacción de la organización criminal tras la detención de Guzmán en enero de este año.
El Departamento del Tesoro impuso en julio pasado sanciones a Pérez Salas y a otros nueve integrantes del Cartel de Sinaloa. El Nini fue incluido en la llamada lista negra, lo que le impide tener acceso a sus activos financieros en el sistema bancario internacional, por ser parte de una red que se dedicaba a conseguir precursores químicos para la elaboración de drogas sintéticas. También es señalado de emprender acciones violentas en nombre del cartel. La investigación se hizo en coordinación con la Unidad de Inteligencia Financiera, el brazo contra el blanqueo de capitales de la Secretaría mexicana de Hacienda.
Las autoridades mexicanas aún no se han pronunciado de forma oficial sobre la captura. El operativo incluyó un despliegue por aire y por tierra, así como un enfrentamiento armado, de acuerdo con los medios locales. En la ficha del arresto sólo se precisa que tiene alrededor de 30 años de edad, mide unos 1,70 metros y que estaba vestido completamente de negro al momento del arresto. Se espera que sea presentado en las próximas horas en la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada de la capital del país.
Fuente: El País