A dos semanas del paso del huracán Otis en Guerrero, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) detectó que los precios de los alimentos esenciales se han incrementado 50% en promedio, y en algunos productos llega hasta 70 por ciento.
Lo anterior representa un duro golpe a la población, pues, además de la falta de servicio de agua y electricidad, se suma el encarecimiento de los alimentos”, comentó en conferencia Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Anpec.
De acuerdo con el directivo, el kilo de jitomate pasó de costar 19 pesos a 50 pesos, el limón que se vendía en 45 pesos el kilo y tras el huracán se cotiza en 60 pesos; mientras que la tortilla subió 10 pesos.
Otros alimentos que se encarecieron fueron la leche, cuyo preció pasó de 29 pesos el litro a 40 pesos, el huevo de 48 pesos y las 18 piezas a cerca de 100 pesos. El frijol, el aceite, atún en lata, papel higiénico, incluso el refresco y el café han subido.
El presidente de la Anpec, Cuauhtémoc Rivera, señaló que se necesita un censo de los daños que sea lo más cercano a la realidad, así como medidas de urgencia para reactivar el comercio en el municipio guerrerense.
Necesitamos un censo de daños lo más cercano a la realidad. Porque, dependiendo del daño de cada establecimiento, es el apoyo que requieren”, dijo en entrevista.
Abundó que además del apoyo económico del gobierno federal, los pequeños comercios también requieren que los proveedores garanticen el abasto de productos en sus puntos de venta, pues es la única forma de reactivar cuanto antes la economía de las zonas afectadas.
No se trata de politizar el asunto de la reconstrucción, simplemente reconocer una realidad Acapulco, que requiere una reconstrucción, porque no sólo es un lugar turístico”, señaló.
Y es que Cuauhtémoc Rivera consideró que los recursos económicos, por el orden de 61 mil millones de pesos, que destinará el gobierno para la reconstrucción de Acapulco y la zona costera de Guerrero, serán insuficientes.
LOS PEQUEÑOS COMERCIOS, EN INCERTIDUMBRE
El ánimo entre los pequeños comerciantes del país es de pesimismo, pues 76% aseguró que está muy presionado y en la incertidumbre con respecto a las ventas de fin de año, mientras que 32% mencionó que llegará endeudado y sin dinero a 2024.
De acuerdo con resultados de la Encuesta 20 “Retos del pequeño comercio 2024” de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), se revela que las bajas ventas, la inseguridad, la competencia desleal, falta de apoyos, inflación y bajo poder adquisitivo son las problemáticas que enfrentan el sector.
La encuesta detalló que el 75% de los negocios ha notado una caída en sus ventas cercanas al 15 por ciento; mientras que el 88 por ciento no ha tenido mayores ganancias en sus negocios a lo largo del año.
En cuanto al poder adquisitivo, 65% de los dueños de negocios observa que a sus clientes no les alcanza para comprar la canasta básica, lo que lleva a que consuman menos, a no comprar e incluso a pedir fiado.
Mientras que, los negocios pequeños enfrentan a la delincuencia, principalmente con el robo hormiga, la extorsión o cobro de piso, así como el asalto a mano armada.
Finalmente, 88% de los encuestados aseguró que no ha recibido apoyos del gobierno federal.
Con información de Excélsior